Nuestros políticos se quejan amargamente de ser percibidos
como un problema, ya casi como una lacra. Lo cual, dicen
ellos, es completamente injusto. Pues sus desvelos y
sacrificios no son tenidos en cuenta. El problema es que aún
no comprenden que ese desprecio se debe a que han gobernado
pésimamente hasta llevar a nuestra ciudad a la ruina,
también a que han infligido un enorme daño moral a la
sociedad de Ceuta al convertirla en una sociedad paria. Y se
niegan a reconocer que llevan demasiado tiempo alienando a
esos mismos ciudadanos que ahora les desprecian.
Parece que todo da igual: los escándalos de corrupción, los
recortes, el paro rampante, las promesas rotas, el rodillo
legislativo, las declaraciones desafortunadas, los modos
prepotentes, los insultos a la inteligencia y a las
personas, las contradicciones flagrantes entre miembros del
Gobierno, los bandazos, los globos sonda, las tensiones
internas en el partido. Da la sensación de que no importa lo
que haga el Gobierno de nuestra ciudad. Todo esto esta
pasando factura, el ciudadano ya esta harto y cansado,
vienen malos tiempos para la política, y los políticos son
los únicos culpables de lo que suceda en esta año tan
importante para nuestra ciudad y para España.
En los últimos años, vengo observando que los discursos y
mensajes de navidad y fin de año, del Presidente de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, se repiten una y otra vez, sin que
a lo largo del nuevo año que comienza se realicen ninguna
cambio respecto a los dicho en esos mensajes y discurso. Es
más, solo puedo comprobar la cantidad de mentiras que nos
cuenta desde los medios de comunicación, creo y con poca
posibilidades de equivocarme, que el Presidente de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, piensa que los ciudadanos de esta ciudad
somos tontos o nos chupamos el dedo, que nos creemos todo
aquello que nos cuenta sin pensar en lo que nos dice, por
tal motivo él nos vuelve a contar un años tras otro las
mismas mentiras, convencido de que nos la vamos a creer, de
esa forma el sigue siendo feliz en su mundo imaginario de
alegría, cachondeo y despilfarro.
En los últimos años, siempre nos habla de la reducción del
paro juvenil, y cada año aumenta exponencialmente, incluso
legisla desde la propia administración local para incentivar
que los jóvenes se marches de Ceuta, para buscar un futuro
fuera de nuestra ciudad. Nos habla cada año de la
transparencia, y vemos como sigue utilizando la técnica de
dar contratos y subvenciones a dedo, siendo beneficiados
amigos para su enriquecimiento personal, despreciando el
concurso publico y la igualdad de oportunidades entre todos
los ciudadanos. Habla de la honradez, y sigue manteniendo en
el Gobierno de Ceuta, imputados en procesos judiciales por
corrupción. Vemos cada año como se intenta apoderar de los
logros del Gobierno de España, como si fueran suyos propios,
cuando todos sabemos que las políticas realizadas en nuestra
ciudad, son totalmente contrarias a las ejecutadas a nivel
nacional, por tanto los logros obtenidos por el Gobierno de
España nunca podrán ser asumidos por el Gobierno local.
El Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, nos quiere
convencer de que esta motivado para seguir luchando por
Ceuta y sus ciudadanos, cuando cualquiera puede comprobar
como el desanimo y la desmotivación son los principales
argumentos de su gobierno y de su partido. Podemos comprobar
como las encuestas cada día le dan resultados con una
perdida de votos alarmante, pero le siguen dando mayoría
absoluta o muy cercana a ella, con eso ya se conforma, no
hay una lucha o estrategia para recuperar votantes perdidos,
no hay ilusión ni esfuerzos para ganar unas elecciones
ilusionando a los ciudadanos para conseguir mayorías
holgadas, solo la inercia de la política los lleva hacia las
próximas elecciones, donde en al próxima legislatura podrá
jubilarse de Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que
ese es ya su único objetivo y su gran obsesión, y una vez
cumplido podrá marcharse satisfecho, pero dejando una ciudad
arruinada y sin futuro.
Este año que comienza, puede dar nuevos colores al mapa
político de nuestra ciudad y de nuestro país, confió en el
cambio de tendencia y en la transparencia de la
administración para un cambio positivo y democrático, por el
bien de Ceuta y de España.
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