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OPINIÓN - VIERNES, 9 DE ENERO DE 2015

 

OPINIÓN / ANALISIS

Podemos = pura involución histórica
 


Nuria de Madariaga
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Aquí no se trata de optar entre “populismo asambleario” y “casta”, al igual que no se trata de escoger entre un atrasado régimen bolivariano con bisos de opereta de Woody Allen y la Alemania de Merkel. Será porque a Alemania le estamos agradecidos ya que muchos de nuestros hijos pueden tener, no la desgracia, sino el privilegio, de poder encontrar trabajo allí y ahorrarse los despertares del telediario con el caso cotidiano de corrupción y a Venezuela no va ni el que se pierde porque, siendo productor de petróleo es uno de los países más míseros del mundo y el que presenta un mayor índice de delincuencia violenta.

El llamado “fenómeno Podemos” que nos ofrece chavismo y marginación de la Unión Europea, ha constituido, para que lo vamos a negar, un tirón de orejas y una señal de alerta para esos grandes clubes de estómagos agradecidos que son los partidos políticos convencionales. De la frialdad y la lejanía del bipartidismo institucionalizado con sus profesionales del privilegio, al populacherío de las asambleas “participativas” en las que todos tienen voz y pueden opinar. Eso sí, genéricamente porque, hoy por hoy se podría afirmar que, el oscuro Pablo Iglesias y su cohorte de amigos que ya andan peleándose entre ellos (y no han hecho más que aterrizar) es la antítesis de la tecnocracia y a fuerza de proponer acaban por no proponer nada en concreto y, como la fuerza se les va en su incansable verborrea que es un puro tópico, desatienden los asuntos punteros cuya solución sí puede suponer un alivio para los ciudadanos. Bueno, tampoco se puede afirmar, sin faltar a la verdad, que los grandes partidos estén teniendo una fulminante capacidad de respuesta ante los pesares de los españoles. Y eso pasa, a mi entender, por una ausencia de ideas que viene a predicar un electroencefalograma plano. Miserias de la “Amigachocracia” que es una forma de gobernar en la que los poderosos empiezan por “colocar” a los amigachos, por muy incapaces que sean, lo único que se requiere es sumisión al líder y ser un virtuoso de hacer la pelota y no todos los obedientes y pelotilleros se encuentran intelectualmente capacitados para ocupar según qué cargo. A la vista se encuentra el patético ejemplo de Ana Mato cuya figura tantos chistes ha protagonizado en las redes sociales tipo: “¿Si no era capaz de ver un Jaguar aparcado en su garaje, como iba a ver el virus del Ebola?”. Pura cuchufleta. Exaltación del mal asesoramiento a todos los niveles y oda a la soberbia de los poderosos que consideran la rectificación como una auténtica humillación, cuando no es más que una clara muestra de inteligencia y de lealtad para con los votantes que han depositado su papeleta y su confianza en una opción concreta y odian que les mientan haciendo lo contrario a lo prometido.

Y en este ambiente de descontento y de irritación no es extraño el que unos mesiánicos metidos a redentoristas compulsivos que denuncian a los de “la casta”, cosechen votos. Votos tristes. Y si consideramos que, la depresión es rabia sin energía, podríamos considerarlos como “votos deprimidos”. Entonces los grandes partidos entonan un hipócrita “mea culpa” y mientras el atractivo Pedro Sanchez, bien asesorado en imagen, escala la cima de una montaña en un programa de televisión para que, las marujonas, comprobemos que está en plena forma y que es un yogurín de modales obamizados, luego se sienta en el sofá de Chester y se prodiga en mangas de camisa para que veamos lo bueno que está, mientras ese prodigio de marketing araña votos, el PP nos ofrece buenos datos económicos y habla de la creación de empleo desde un marketing pésimo y lastimoso.

A saber, al igual que llevamos años con los programas relatando hambrunas y calamidades por boca de víctimas de la crisis, el marketing consiste en ser capaces de transmitir el contento de aquellos que tienen la fortuna de haber encontrado un empleo y ver su situación aliviada, pero nada, más tontos que mandados a hacer de encargo. Y eso lo aprovecha Podemos. Todos los errores los aprovecha Pablo Iglesias y la pura involución histórica que representa su formación. Y no aprovecha más porque, quitando su pobre discurso aprendido de carrerilla y que repiten sus acólitos en plan “mantra”, su capacidad de reacción es más floja que un muelle de guita.

¿Ejemplos de que tienen la capacidad de reacción de un “fiestero” a las ocho de la mañana después de un buen “botellón”? Pues que no han dicho ni pío ante la tentativa del más grave ataque a los derechos constitucionales de los ciudadanos cuando, de forma sibilina y solapada, se propone una flagrante vulneración del derecho al secreto de las comunicaciones intentando saltarse a la torera el control judicial y dejando en manos de la Policía la intervención de las escuchas, sin más garantías ni más prolegómenos. Si el Gobierno perpetra este despropósito y hace añicos un principio constitucional, esa reforma es en sí tan grave como cualquier otra reforma del texto constitucional llevada a cabo con nocturnidad, alevosía y sin referéndum. Pero Podemos no reacciona, seguramente porque, como sus ideas son una auténtica involución histórica y ni en Venezuela ni en Irán que son los países que parecen sustentar la débil economía del “coletas” se pierde el tiempo en excesivos garantismos ni se respetan los derechos de manera exhaustiva, vamos que los derechos no existen, este grave asunto de conculcación de garantías, no despierta su interés. Ni tampoco el del buenorro Pedro Sánchez ni el de la simple Susana Díaz que para mí ni saben de lo que va el tema y no entienden de leyes y no comprenden que, en un Estado de Derecho, amen de la voluntad popular, las leyes son la base fundamental de la democracia. Podemos y PSOE idéntica estulticia y miopía para con los órdagos que les lanzan y que les permitirían lucirse. Al igual que el Gobierno podría lucirse ordenando de forma rotunda tanto las daciones en pago de los pisos hipotecados como imponiendo el pago inmediato de las preferentes a las pobres víctimas. Y de paso legislando de forma severa sobre la usura, un delito que aparece en la práctica totalidad de los ordenamientos jurídicos de Occidente pero no en el español.

Pero al parecer aquí nadie quiere lucirse y de paso contentar al personal. Podemos con su histrionismo megalómano, el PSOE fardando de líder que “da la imagen” y el PP desaprovechando la oportunidad de tomar medidas populares, que no populistas, que llenen de contento a los ciudadanos.

¿Otro ejemplo? Muy simple. Le puse un mensaje a un político muy conocido con el que me suelo comunicar a menudo. El mensaje era una simple pregunta: “¿Le vais a regalar a la enfermera Teresa un buen cachorrillo que compense en parte la pérdida de Excalibur?”Mi amigo, el político, no me contestó, lo mismo se molestó conmigo o consideró el gesto cariñoso una estupidez. Probé con otros y tampoco me contestaron. Los Podemos porque son garantes de una zarrapastrosa involución histórica, el PSOE porque su líder estaría luciendo su sonrisa de dentífrico fetén en alguna sesión fotográfica y los del PP por pura prepotencia. Esta vez me parece que, el voto, van a tener que currárselo el doble que la vez anterior. Todos. Porque no se salva ni uno.

* Abogada y Periodista
 

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