No cabe duda que los socialistas nos alegramos del dato del
paro correspondiente al mes de diciembre, si bien hemos de
aclarar la realidad que subyace detrás del mismo, de la que
no nos podemos alegrar.
El empleo que se crea es extremadamente temporal, y ello lo
demuestra la duración media de los contratos de trabajo del
año 2014, que es de 54 días, además que uno de cada cuatro
contratos celebrados el pasado año ha tenido una duración
inferior a una semana. Es decir, se ha creado empleo pero
empleo que se acabará casi de inmediato.
Los contratos de trabajo tienen una duración muy limitada y
con salarios muy pobres, troceándose los contratos para
poder afirmar que se crea empleo, con el agravante que
300.000 personas al mes se quedan sin ningún tipo de
protección por desempleo.
La reforma laboral construida ha llevado al Gobierno del PP
a considerar crear empleo el tener un trabajo de 3 días a la
semana. Un patrón de trabajo donde destacan los pobres
salarios, tal y como demuestra el hecho actual que el poder
adquisitivo de los salarios de los trabajadores en nuestro
país resulte ser el mismo que a inicios de la década de los
noventa del siglo pasado, suponiendo un claro retroceso en
el tiempo.
El modelo de trabajo del Partido Popular se basa en un
trabajo a tiempo parcial no deseado. Antes había un contrato
de 8 horas y en la actualidad hay dos contratos de 4 horas,
o bien cuatro contratos, en muchos casos, de dos horas a la
semana. En la actualidad, en España hay más de 350.000
trabajadores con contratos de trabajo inferiores a 10 horas
a la semana, y precisamente a ello es a lo que el PP llama
empleo.
A todo lo anterior hay que sumar la baja protección por
desempleo, corroborado por el hecho de que ésta se haya
recortado en más de 5.000 millones de euros, llevando a que,
cada mes, una cifra superior a 300.000 personas se queden
sin ningún tipo de protección por desempleo.
Los datos anteriores configuran una gran parte de los
factores que han convertido a España en el país desarrollado
donde más ha crecido la desigualdad durante la crisis, tal y
como lo reconoce el último Informe Mundial sobre Salarios
elaborado por la Organización Internacional del Trabajo
(OIT).
España, al contrario de otros países europeos, cuenta con
una nula presencia de políticas no contributivas para la
población activa que no puede conseguir empleo o no puede
reconvertirse hacia nuevas ocupaciones al nivel exigido por
la propia evolución del mercado laboral. Ello dice mucho
acerca de la forma en la que se está gestionando esta crisis
por parte del PP.
Según datos de Eurostat, el 78 por ciento de los españoles
menores de 30 años siguen viviendo en casa de sus padres,
mientras que en Europa la media es del 48 por ciento. Pero
es que el 92,3 por ciento de los contratos que firman los
menores de 30 años son de carácter temporal, según se
desprende de los datos del Ministerio de Empleo español.
Basta de triunfalismos por parte del Gobierno, la ciudadanía
quiere trabajos con los que se puedan vivir dignamente, no
quiere precariedad y miseria.
* Secretaría de Empleo del PSOE de Ceuta
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