Hoy nos vamos a sumara la
condena que se ha realizado por el atentado
terrorista producido en Francia y que ha costado la
vida a doce personas y mantiene debatiéndose entre
la vida y la muerte a cinco personas más así como
otras tantas heridas. Hay que hacer un llamamiento a
los cuerpos y fuerzas de seguridad para que sigan
con su magnífica labor a la hora de desarticular y
dar “caza” a asesinos como los que ayer perpetraron
esa matanza en el semanario satírico francés
‘Charlie Hebdo’.
La matanza producida ayer deja a la vista la clase
de descerebrados que, cegados por convicciones más
que dudosas, se dedican a sembrar el pánico allá por
donde pasan, y peor aún, convencidos de que han sido
elegidos por Dios para hacerlo. Estos criminales no
deben contar con la compasión de nadie y la ley debe
ser contundente y severa para quien comete cualquier
tipo de asesinato, pero más aún para este tipo de
echos que provocan el pánico entre la sociedad.
No se puede permitir que estos asesinos estén
campando a sus anchas entre el resto de los
ciudadanos y hay que redoblar todos los esfuerzos en
materia de seguridad para dar donde más duele e ir
arrancando de la sociedad a todas estas manzanas
podridas que se aprovechan de los débiles de mente
para captarlos prometiéndoles humo y arrastrándoles
a destrozar la vida de numerosas personas. El de
ayer fue un acto de cobardía, un acto de criminales
descerebrados sobre los que debe de caer todo el
peso de la ley sin miramiento alguno, un acto que
hace recapacitar y provoca que se alcen las voces y
se pidan reformas las leyes judiciales para que, una
vez apresados estos animales, no vuelvan a ver la
luz del sol en lo que les quede de vida. Ya está
bien de ser condescendiente y de mirar por los
derechos de personas que no merecen tenerlos |