El vertedero de Arcos Quebrados se convirtió ayer en el foco
de un incendio, al parecer provocado, que mantuvo en jaque
al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS)
durante más de una hora. Aunque la extensión de las llamas
no era alarmante, la dificultad para acabar con ellas dilató
el trabajo de los bomberos que emplearon un camión de agua y
otro de espuma para matar el fuego. La chatarra complicó el
trabajo, ya que según informaron desde el SEIS, bajo ella
era difícil acabar con las llamas porque el agua no
conseguía llegar a todos los resquicios.
Los bomberos recibieron un aviso a media tarde alertando de
un incendio de un vehículo en Arcos Quebrados. No obstante,
al llegar allí se encontraron que el fuego se había
originado en la zona de entrada a la barriada donde hay un
vertedero con piezas de vehículo, mucha chatarra y toda
clase de basura. Esta no es la primera vez que la explanada
es objeto de las llamas y así lo recordaban ayer desde el
servicio de bomberos.
Las dotaciones del SEIS que se desplazaron hasta la zona
fueron escoltadas por la Policía Nacional ante la
posibilidad de que recibieran pedradas, como ha ocurrido en
otras ocasiones, en las que los bomberos han sido atacados
cuando desarrollaban su labor. Sin embargo, no se produjo
ninguna incidencia y los miembros del SEIS pudieron actuar
con normalidad. Además, las casas cercanas no corrieron
ningún peligro.
En la jornada de ayer, el Servicio de Extinción de Incendios
y Salvamento también registró otra incidencia. Esta sucedió
pasadas las 13.00 horas, en los Baños Árabes, donde se
produjo un fuego de unos cartones que también se pudo
controlar de forma rápida sin llegar a causar ningún daño
colateral.
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