Y no es que hubiera cualquier tipo
de chaparrón en el trayecto de la Cabalgata de Reyes de
Ceuta, no es eso, es que hay quien juega con la ilusión de
los niños, tratando de llevarse media arroba de caramelos a
casa. Es una vergüenza.
Y vergonzoso es que jovencitas, jovencitos, señoras y algún
golfete, por el mero hecho de coger unos cuantos caramelos
más, con el paraguas abierto y dado la vuelta para
atraparlos mejor, jugaran como han jugado otras muchas
veces, con la ilusión de unos chiquillos que miraban hacia
Sus Majestades de Oriente y se iban a casa con la
satisfacción de haberlos podido ver, pero con la decepción
de no haber podido coger ni un solo caramelo de los que los
Reyes Magos iban repartiendo.
La cabalgata, por lo demás, perfecta, hecha con todos los
medios disponibles, que habrá costado lo que haya costado,
posiblemente un poco diferente a las de otros años
precedentes, pero atractiva, especialmente, para satisfacer
a toda la chiquillería, que únicamente lamentará que la
mejor parte de la “repelina” se la llevaran la señora
Clotilde y la tía Rigoberta, mayores que ellos y más hábiles
a la hora de hacerse con los caramelos.
Y con la cabalgata y los regalos llegados después de ella,
hemos dicho adiós a las fiestas navideñas 2014-2015. Tras la
cabalgata, después de abrir los otros regalos, los que
dejaron en casa los Magos de Oriente, y con las fiestas
concluidas, ahora ya empieza, en todos los sentidos, lo que
será 2015.
Hasta ahora, los seis días primeros han servido, únicamente,
de toma de contacto al nuevo año. Hoy ya, sin embargo, las
cosas serán diferentes, los problemas diarios volverán a
aparecer, el día a día de cada uno, la cuesta de enero y la
mirada en lo que pueden ser las múltiples elecciones de este
año, nos van a tener entretenidos, durante muchos meses,
unos pensando en lo que pueden dar de sí, los otros, los
interesados, haciendo sus cábalas para ver si pueden seguir
“en el potro” los unos, y los otros para tratar de asentarse
en él.
Nosotros, yo por lo menos, seré uno de los muchos millones
de españolitos que mirará y analizará las encuestas
semanales que, al final, y lo anticipamos, a pesar de la que
está cayendo, volverá a tener en la cresta de la ola a los
mismos, aunque esos aventureros, que se están dejando ver,
puedan animar el cotarro un poco más.
Con todo esto, la cabalgata de la noche del cinco de enero
se va a ir prolongando, primero hasta los carnavales, luego
hasta el último domingo de mayo, día de las elecciones
municipales, y tras esto hasta las generales de finales de
año.
Y llegados a este punto, ya lo verán, las fiestas navideñas
2015-2016 no van a variar mucho de lo que fueron estas que
acaban de concluir, y si varían algo será porque el gasoil y
la gasolina habrán bajado el precio, porque el paro, aunque
sea ligeramente, habrá descendido y porque algunos de los
que, desde hace muchos años, estábamos en activo, para
entonces habremos llegado a la gran empresa que acoge a los
jubilados. En lo demás, todo estará muy parecido, casi todo
del mismo pelaje, con lo que los que hoy sacan pecho,
también lo podrán seguir sacando más adelante.
¡Ah!, los que seguirán exactamente igual que ahora mismo y
que el año pasado serán los de los paraguas de la Cabalgata
de Reyes, a la que irán con esos paraguas, aunque el tiempo
no amenace lluvia
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