No me cabe la menor duda de que
las tarifas de algunas de las navieras se convierten, de vez
en cuando, en el timo de la estampita, al jugar, según sus
caprichos o conveniencias, con toda o con parte de la
clientela.
Y es que ahora, tras haber puesto el caramelo en la boca a
más de uno, las tarifas especiales para familiares de
residentes se han suprimido y de los 38€ establecidos, en la
naviera que lo había considerado oportuno, se ha vuelto a
pasar a casi el doble, al menos, en estos días de las
fiestas navideñas.
No hay quien entienda esto y lo más lamentable es que haya,
para alguna de esas navieras, una subvención estatal que va
a manejar a su antojo, a su conveniencia, y no para
favorecer a Ceuta.
Aquí está la cuestión. Ayer mismo veía yo, en una agencia de
viajes, como se lamentaba un señor que esperaba a sus hijos,
a las esposas de estos, a los nietos..., exactamente eran
diez personas, y veía que ese viaje programado con las
tarifas reducidas podría suspenderse, porque el viaje, ida y
vuelta, les iba a costar ahora en torno a los 600€ a toda
esta familia y no están los tiempos para ese tipo de gastos
extras, al menos, en estos momentos.
Yo he abordado, en docenas de ocasiones, este asunto, y
siempre llego a la misma conclusión.¿Para qué esa subvención
estatal, cuando aún así tenemos los precios más caros del
mundo al cruzar el estrecho, de Algeciras a Ceuta?.
Y lo peor de todo esto es que un trayecto similar, o un poco
más largo, entre Algeciras y Tánger le cuesta a cualquier
viajero casi la mitad que si cruza de Algeciras a Ceuta, en
concreto, el viaje a Tánger, ida y vuelta, le sale al
cliente que utilice esta ruta 36€.
Es lo que tenemos y por mucho que pongamos el grito en el
cielo el barco sale a la hora que salga, en taquilla te
dicen lo que vale y si pagas eso viajas, si no pagas te
puedes quedar en Algeciras o en Ceuta.
Eso sí, cada vez una naviera, la que sea, tiene esa
subvención, tiene ese camelo de interés público, pero ese
interés hay que repetirlo es un simple camelo, lo miremos
por donde los queramos mirar.
Con estos inconvenientes monetarios, especialmente, no debe
extrañarnos a nadie que no pongan los pies en Ceuta casi
ningún turista, porque con sólo el coste del barco se pueden
pasar un par de días más en la Costa del Sol, en las costas
de Cádiz o donde consideren más oportuno seguir
“veraneando”.
Y si Ceuta, durante muchos años, está condenada a no ser
visitada por turistas del otro lado del estrecho, ahora más
que nunca está condenada a entenderse con el turismo de
Marruecos, está obligada a mirar hacia Marruecos que es de
donde viene el turismo que llega a esta ciudad, en su casi
totalidad..
Las cosas son como son y estos días lo estamos viendo, con
hoteles casi llenos por clientes marroquíes, tiendas de todo
tipo con mucho movimiento de gentes venidas del otro lado de
la frontera, mientras que es complicado encontrar una docena
de turistas que se hayan dado cita en Ceuta, desde el otro
lado del estrecho.
Y llegados a este punto, lo más lamentable es que incluso
los familiares de residentes en Ceuta tengan que dejar de
venir a hacer una simple visita, debido a los precios más
que abusivos que hay en las navieras que llegan a Ceuta. No
sé si alguien tiene fuerza para solucionar esto, pero la
situación es lamentable.
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