Estos últimos meses hemos estado hablando de los estudiantes
universitarios de nuestra ciudad mucho más que en otras
épocas, y es que la indignación que sienten por el trato que
están recibiendo por parte del gobierno de la ciudad, ha
hecho que se vean en la obligación de manifestar su
descontento desde todas las vías posibles, dando lugar a una
aglomeración de quejas, muchas de ellas tratadas por nuestra
formación socio-política.
Los temas que les preocupan no hacen más que sumarse, cada
cual más grave que el anterior. Y es que como bien sabemos,
el Campus Universitario de la ciudad, aún no está del todo
acondicionado para nuestros estudiantes, a lo que hay que
sumarle el que esté en una de los puntos más alejados de la
ciudad, especialmente de la periferia, obligando a los
estudiantes a dejarse un dinero que no tienen, para acceder
a las instalaciones en transportes públicos.
El hecho de que se necesite hacer trasbordo para poder
llegar, conlleva que el gasto en transporte público se
duplique, lo que hace que tengamos que recordar al gobierno
del señor Vivas, la condición económica precaria en la que
viven un porcentaje alarmante de familias ceutíes, por lo
que por desgracia, hay quienes no pueden costearlo. Si
además, tenemos en cuenta, que a estas alturas del curso, y
con los exámenes a la vuelta de la esquina, las ayudas que
dependen del ayuntamiento de la ciudad, siguen sin dar
señales de vida, el resultado es bastante caótico, lo que no
hace más que dificultar el día a día en caso de aquellos que
por tener clases presenciales, o para los que necesiten un
aula en la que poder estudiar y preparase los exámenes que
se dan aproximadamente a finales de este mes, tengan que
trasladarse hasta el campus del 54.
Como vemos, las problemáticas que existen, están enlazadas,
puesto que en el momento en el que hablamos de la necesidad
de que las becas siguen sin aparecer, es decir, que aún no
han sido ingresadas para poder hacer uso de ella durante el
curso académico, nos preguntamos, cómo quiere el gobierno
del PP que se costeen el transporte que supone llegar a las
instalaciones situadas en las afueras de la ciudad, así como
pagar las matrículas de aquellos alumnos becados por el
ayuntamiento, y que por cierto, de no estar pagadas a
finales de diciembre, son anuladas, a sabiendas de que los
universitarios, que son el futuro de nuestra ciudad, puedan
llevar a cabo sus carreras si les exigen hacer malabarismos
por su nefasta gestión.
Y claro, no hay que olvidarse de los horarios de la
biblioteca pública, o mejor dicho, del horario inflexible e
inadecuado de la biblioteca pública de la ciudad, en donde
la última quincena antes de los exámenes, el horario de
tarde consiste en abrir durante apena tres horas.
Todo esto, nos obliga a pararnos y tener que hacer un
recordatorio al gobierno de la ciudad, que aun recibiendo
numerosas quejas de los alumnos afectados por la falta de
aulas de estudio, y los horarios reducidos de la biblioteca
pública, y el suma y sigue de todo lo que hemos dicho
anteriormente, sigue haciendo oídos sordos, negándose a
reconocer el problema que están sufriendo los estudiantes,
sobre todo en estas épocas tan señaladas previas a los
exámenes. El gobierno local debería reconocer que existen
problemas, y que su deber, es facilitar el acceso al estudio
de nuestros ciudadanos y ciudadanas, porque al igual que en
otras ciudades, los ceutíes también tenemos derecho a ello.
Finalmente, creemos fundamental que cualquiera que tenga
responsabilidades de gobierno empatice con nuestros
estudiantes, y que se replantee todas estas problemáticas
que como todos bien sabemos, con un poco de esfuerzo y
voluntad, podrían solucionarse, y hacer de esta ciudad digna
de elogios alguna vez por lo menos, por parte del sector tan
importante como es el estudiantil.
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