La diversión se apoderó ayer de diferentes zonas de la
ciudad ante la llegada de los emisarios de los Reyes Magos y
la recepción a aquellos niños que todavía no han tenido
tiempo de mandar sus cartas. La primera parte de la intensa
jornada festiva se vivió en la zona de San José, donde
nuevamente y gracias a la iniciativa de la Cámara de
Comercio, se llevaron a cabo numerosas actividades enfocadas
a animar a las compras y a la diversión de los más pequeños.
Castillos Hinchables y una rosconada marcaron la jornada
mientras amenizaba la velada la agrupación musical de la
Amargura. La rosconada solidaria sirvió para repartir
porciones del tradicional Roscón de Reyes a cambio de un
juguete nuevo o usado que fue donado a Cruz Roja para que el
día de reyes puedan repartir ilusión entre los pequeños más
desfavorecidos.
Un gran número de niños se divirtieron ayer de lo lindo con
esta actividad, que además de celebrarse en San José, por la
tarde se desplazó hasta la Plaza de los Reyes y hasta la
avenida Alcalde Sánchez Prado, donde se llevaron a cabo un
sin fin de actividades con el fin de distraer a los más
pequeños mientras esperaban para acceder al interior del
Palacio Autonómico, donde se encontraban los emisarios de
Melchor, Gaspar y Baltasar para atender las últimas
peticiones antes de la próxima mágica noche de Reyes.
Precisamente ayer, cuando pasaban unos minutos de las 19.00
horas hicieron acto de presencia los emisarios de sus
majestades los Reyes Magos de Oriente, quienes fueron los
encargados de recibir a decenas de pequeños, que ilusionados
aguardaban la pertinente cola junto a sus padres para hacer
llegar sus últimos deseos antes de la mágica noche del
próximo lunes.
Los emisarios reales, a medida que iban escuchando con
atención los deseos de estos pequeños y recogiendo las
cartas con los juguetes que quieren para el próximo día 6,
fueron también repartiendo caramelos entre los pequeños
asistentes.
La recepción comenzó a las 19:00 horas a las 21:00 horas, y
durante este periodo de tiempo muchos fueron los pequeños
que se acercaron, acompañados de sus padres, a mostrarle a
los fieles y simpáticos emisarios reales sus deseos para la
mágica noche del próximo día 5 del presente mes.
Los tres Reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar llevan ya más de
dos mil años llevando regalos a las casas en estas fechas,
iniciando esta labor cuando guiados por una estrella,
viajaron de Oriente a Belén para adorar al Niño Dios. Del
recuerdo de aquellos regalos nació la costumbre española de
hacérselos a los niños en la noche del 5 al 6 de enero,
fecha en la que se celebra la festividad de aquellos tres
monarcas.
Por último destacar que desde ayer se ha visto brotar la
ilusión de los más pequeños por los Reyes Magos, la ilusión
de los niños, ojalá de todos los niños, la ilusión también
de quienes ya no lo son, pero siguen aguardando,
esperanzadamente, a la vuelta de tristezas y desengaños,
encontrar junto a su ventana, en un día mágico, el regalo de
una bendita ilusión.
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