Cuando faltaba poco más de una hora para concluir el pasado
año un policía nacional que se dirigía a su domicilio,
después de terminar su servicio, en la calle Independencia
vio a una persona a la altura del foso que ataba una cuerda
a la barandilla del puente y posteriormente se subía al muro
y se colocaba la soga en el cuello. Ante el temor de que se
pudiera lanzar al vacío el policía nacional se acercó a esta
persona a la carrera y tratando de no ser visto, arriesgando
su integridad física, se abalanzó sobre ella logrando
tirarla al suelo y evitando así que cayera por el foso.
Después de identificarse como agente de policía dio aviso al
091 para que le ayudaran, mientras él seguía forcejeando con
esta persona que insistía en que le dejara, que se quería
tirar y quería morirse, consiguiendo finalmente retirarle la
soga del cuello y retenerle hasta que fue auxiliado y con
una ambulancia se le trasladó a un centro sanitario. M.A.M.,
de cincuenta y cuatro años y residente en Ceuta ya había
manifestando anteriormente su intención de suicidarse.
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