Tras y como se ha estado advirtiendo y denunciando desde el
Movimiento por la Dignidad y la ciudadanía, la situación de
inseguridad y las altas cifras de delincuencia juvenil, son
todo un hecho en nuestra ciudad, así como también señalan
que lo son, la falta de respuestas e iniciativas
gubernamentales con las que dar solución para paliar y
erradicar esta grave problemática de trascendencia y
repercusión social que nos afecta a todos y a todas, como
ciudadanía.
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, manifiesta y
mantiene abiertamente que intervenir en materias de esta
índole y magnitud social, requieren de compromisos reales y
de una gestión comprometida por parte de los poderes
públicos y no de una mera aplicación balsámica basada en la
dejadez y en la falta de rigurosidad; con alternativas que
no evolucionan al mismo ritmo vertiginoso que las tasas de
delincuencia juvenil, ni son lo suficientemente capaces de
asumir el reto y la necesidad que exige la atención e
intervención de este asunto. Desde el Movimiento por la
Dignidad y la Ciudadanía, se considera por lo tanto, que es
necesario, que los poderes públicos actúen acorde a la
realidad y atiendan exhaustivamente a los posibles factores
de riesgo que inciden en esas conductas delictivas desde la
prevención y no, que se permanezca como meros observadores
pasivos dejando que la situación empeore dificultando así,
la futura intervención.
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, presenta como
herramienta viable para abordar esta grave situación un plan
de coordinación y cooperación socioeducativo que incrementen
desde la prevención y mediante el uso de medidas educativas,
las acciones policiales y, den una mayor presencia social y
educativa de la UPAC o policía de barrio en las diferentes
asociaciones vecinales y de representación juvenil
existentes en la ciudad.
El MDyC, pretende bajo esta importante premisa, hacer frente
a la delincuencia juvenil y a la consiguiente situación de
inseguridad que se suscita entre la ciudadanía, mediante la
cooperación y colaboración de la acción policial de la UPAC
y la ejecución promovida por parte de dicho sector de la
policía, de una serie de talleres y medidas socioeducativas
dirigidas especialmente a la población juvenil, como motor
de prevención, concienciación y freno idóneo, con el que
disminuir y atajar que los jóvenes lleguen a desarrollar (o
mantengan) conductas delictivas de forma asidua o reiterada
y que entre otras temáticas; versarían sobre la prevención
en algunos de los factores de riesgo que inciden en las
conductas delictivas como puede ser el consumo de drogas,
también sobre temas transversales como las consecuencias del
absentismo escolar y/o sobre temas de concienciación
relevantes como la igualdad y la erradicación de la
violencia de género entre los y las más jóvenes; todo desde
la coordinación y colaboración con la comunidad
(asociaciones vecinales), como clave fundamental de la
transformación y cohesión social que todos y todas
anhelamos.
Por todos los beneficios que supone para la sociedad ceutí
el implantar mecanismos de lucha contra la delincuencia
juvenil y siendo especialmente relevante la necesidad de
desarrollar y reforzar los planes de prevención y
coordinación socioeducativo destinados en esta materia, se
va a instar a la Consejería de Gobernación, a que impulse
este plan de refuerzo y coordinación, basado en actividades
preventivas y de modalidad socioeducativa promovidas por la
UPAC, con carácter integral y continuista, en el que se
prime la colaboración y contribución activa de las
diferentes asociaciones vecinales y de aquellas de
representación juvenil existentes, en aras de mejorar la
convivencia y la lucha contra la delincuencia juvenil.
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