La diputada no adscrita de la Asamblea, Fatima Hamed,
también contó con su espacio de tiempo para poder intervenir
en la sesión extraordinaria celebrada ayer para aprobar
definitivamente el Presupuesto de la Ciudad. Durante su
intervención, Hamed reconoció que ser de las últimas en
participar le ofreció la posibilidad de escuchar cada una de
las posiciones y que ello le llevó a poderse ratificar en
que el discurso del Gobierno es “rancio y peligroso” para
Ceuta, ademásde recriminar al Ejecutivo de Vivas el “poco
respeto” mostrado a la defensa de las propuestas de la
oposición, motivada por “la mayoría absoluta que tiene el PP”.
En este sentido, la diputada no adscrita aseguró que tan
nulo era el respeto por quienes piensan diferente al
Gobierno como nulo era el presupuesto presentado, al indicar
que “no es realmente práctico para afrontar los verdaderos
problemas que sacuden diariamente esta ciudad”.
Hamed recriminó al Gobierno de Vivas la falta de conciencia
con respecto a la tragedia social que viven muchas familias
ceutíes y catalogó la gestión del Ejecutivo Local como “un
cáncer social que se ha comido todas las esperanzas de los
ceutíes”.
A este respecto, la diputada no adscrita aseguraba que bien
poco sirven las palabras cuando en la realidad se realizan
cosas muy diferentes y denunció nuevamente que mientras el
partido del PP gasta alrededor de 4.000 euros mensuales en
pagar la luz a dos negocios ubicados en las Murallas Reales,
(uno de ellos donde el PP celebró su copa de Navidad) cuando
con esa cantidad se podrían ver beneficiadas una decena de
familias ceutíes, de ahí que la diputada se atreviera a
decir que la palabra responsabilidad, “hace mucho tiempo que
fue erradicada del vocabulario del PP, al igual que
solidaridad”.
Por ello, la diputada no adscrita presentó una serie de
alegaciones, todas ellas tumbadas por el PP, a los
presupuestos.
Estas alegaciones fueron encaminadas a devolver la política
a los ceutíes, unas enfocadas a la reducción de la
estructura de gobierno, “inútil e ineficaz”, otras a
conservar medidas que se venían realizando con logros
visibles y que aseguró desconocer las causas de su
desaparición, aunque las principales fueron enfocadas a
disminuir el déficit de viviendas convirtiendo a Emvicesa en
el instrumento de acceso a la misma que nunca debió de dejar
de ser, la creación de un plan de empleo ocupacional
enfocado a los sectores incentivados por el propio Gobierno
y la reposición de la compensación del butano que afecta a
todo el mundo.
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