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Aunque la diputada no adscrita de
la Asamblea, Fatima Hamed, ya lo advirtió hace varios meses,
la cifra sigue siendo escandalosa. Y es que a raiz de que,
desde el ICD, se convocara una reunión para proceder a la
aprobación de un reconocimiento extrajudicial de deuda, por
valor de cerca de 450.000 euros, en favor de Arasti Barca
por el servicio monitores y socorristas que viene prestando
sin contrato en las dos piscinas municipales de la ciudad se
ha vuelto a levantar el telón de un asunto que le puede
crear algún que otro quebradero de cabeza al Ejecutivo
Local.
Pero el quebradero de cabeza no será por la oposición, que
también, sino por la deuda en sí, ya que si tiene razón la
diputada no adscrita de la cantidad que la Ciudad adeudaría
a la empresa burgalesa, que también tiene la concesión del
la Escuela Infantil ‘La Pecera’, esta superaría el millón de
euros, ya que en la reunión, que finalmente se ha
suspendido, tan sólo se habría presentado la mitad de las
facturas sin consignación existentes por la prestación de
este servicio.
Sobre esta cuestión, también hay otro grave problema de
fondo, y es cómo se ha permitido desde la Administración
Local que los años hayan pasado sin tramitar la contratación
del servicio una vez finalizado allá por el año 2012. Es
normal que entre la finalización de uno y adjudicación de
otro transcurra un tiempo, algunas veces más del deseado,
pero parece una total tomadura de pelo o incluso una falta
de respeto a los ceutíes que un contrato no se haya
tramitado después de más de dos años desde que expirara el
servicio y que además no existan visos de que vaya a
tramitarse, y mientras la Ciudad tenga que abonar las
facturas generadas, sobrepasándose ya ese millón de euros.
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OPINIÓN / EDITORIAL
