Sabe cuando nació Jesús?. La fecha exacta del nacimiento de
Jesús nadie la sabe, muchos teólogos e historiadores están
de acuerdo con que no es posible saber con exactitud cuando
nació Jesús, pero el 25 de diciembre es la fecha que la
gente escogió para recordar su nacimiento.
Pero la fecha del nacimiento no es lo importante, tampoco es
importante los arbolitos, las luces, la comida, los regalos,
etc. Lo más importante es no olvidar el verdadero
significado de la navidad.
Navidad es cuando El Hijo de Dios, que también es Dios, dejó
todas sus comodidades de vivir en el lugar perfecto, dejó la
adoración de los ángeles y bajo del cielo a nacer en una
familia pobre, con un padre carpintero, de una mujer
maravillosa fiel a Dios. Y no nació en la sala de un
hospital, con doctores y enfermeras que cuidaran a la madre
y al niño, nació en un pesebre, en un establo maloliente,
sin luces de neón, ni cenas pomposas.
Pienso que el verdadero núcleo de la Navidad es la familia,
es reunir, siempre y cuando sea posible, a los hermanos,
hijos, tíos, primos, abuelos, amigos…, para disfrutar de una
velada juntos, compartir mesa, regalos e ilusiones.
En Navidad, dejemos de lado las incertidumbres, el pesimismo
y las ideas negativas. Dejemos de lado los resentimientos,
los problemas laborales, las adversidades, separaciones, y
los centremos alrededor del positivo. El optimismo debe ser
una obligación ética durante la Navidad, una renovación y un
renacimiento de los pensamientos, de las actitudes y
sentimientos.
¿Quién dijo que es necesario mucho dinero para pasar una
Navidad inolvidable? ¿Acaso te cobran por reír, abrazar,
conversar, reflexionar y compartir en familia?.
Comprendo que tal vez es difícil percibir la Navidad de este
momento, pues los medios de comunicación y el comercio nos
bombardean con información contraria, animándonos a consumir
sin medida, con promociones y descuentos en estas fechas,
con publicidad en la que la familia feliz es aquella que
celebra la Navidad con una mesa desbordante de comida,
muchos regalos y ropa cara y de marca. Pero hagamos caso
omiso a lo que dicta la sociedad y escuchemos nuestro
corazón, actuemos de acuerdo con lo que Dios quiere y de
seguro esta Navidad será inolvidable.
Si tienes posibilidades económicas para comprar un estreno,
hacer una cena e intercambiar regalos con tu familia,
adelante, eso es hermoso. Pero si esta Navidad enfrentas una
situación económica difícil, no te desanimes, el dinero no
compra felicidad.
Recordemos que Jesús nació en un pesebre, de la manera más
sencilla posible, siendo todo un Dios, dejándonos claro que
la riqueza más grande no está en lo material, sino en lo
espiritual. Que esta Navidad sea esa nuestra referencia y no
la que nos inculca la sociedad de gastar sin medida. Vivamos
este 24 de diciembre guiados por el verdadero sentido
navideño de felicidad en el hogar, meditar y compartir en
familia, lo cual es gratis.
Todos sabemos que ha sido un año difícil, complicado y lleno
de dificultades, las cuales hemos superado de una forma u
otra, no hay que olvidar que en nuestro país y especialmente
en nuestra ciudad hay familias que todavía están pasando
malos tiempos en este final de año. No hay que olvidar que
la Navidad es una fecha para compartir y ayudar a los mas
necesitados, creamos este año mas que nunca en el espíritu
navideño y seamos generosos con los que menos tienen y
solidarios con los mas necesitados. Que el espíritu navideño
llegue a todos los rincones de esta país y en espacial de
esta ciudad, que por unos días nos olvidemos del tu mas y no
me importa. Seamos un poco mas personas y demos gracias de
lo que tenemos.
Por tanto me gustaría acabar este articulo dedicado a la
Navidad, deseando a todos en estas fechas, que se cumplan
todos los deseos e ilusiones. FELIS NAVIDAD.
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