En mi artículo de opinión de hoy,
víspera de las fiestas navideñas y de año nuevo, no
encontrarán críticas a quienes han protagonizado mis
colaboraciones en los últimos dos meses, los dirigentes de
la formación comunista “Utopía”. Pero, tampoco encontrarán
alabanzas a la gestión desarrollada por mis compañeros del
Partido Popular, formación en la que tengo el honor de
militar desde el año 1999. Por tanto, en mi último artículo
de la temporada, como no podría ser de otra manera, ni
críticas, ni alabanzas.
Cuando nuestras calles y plazoletas lucen ornamentadas
reflejando el espíritu navideño, es tan solo momento para
los buenos deseos, deseos de paz, amor, concordia,
solidaridad y armonía, sin importar cuales sean nuestras
creencias religiosas o tradiciones culturales. Porque la
Navidad no solo es el momento de celebración de la vida por
excelencia, también lo es de balance y agradecimiento.
Agradecimiento que hago extensivo tanto, a la dirección de
este medio de comunicación como, a todos sus trabajadores al
permitirme acompañarles en sus labores diarias,
facilitándome en todo momento el haber podido acudir
puntualmente a mis citas de los últimos meses con todos
ustedes, los lectores de El Pueblo de Ceuta, los verdaderos
protagonistas en una actividad tan gratificante como la
comunicación.
Y finalizo expresándoles, desde lo más profundo de mi
corazón, mis mejores deseos, tanto para las fiestas que
disfrutaremos en pocos días, como para el año al que daremos
la bienvenida la próxima semana. Sin ninguna duda, un nuevo
año trascendental para el futuro de un país lastrado por
diferentes problemáticas aunque, sin ninguna duda,
reconducible desde la responsabilidad de nuestros dirigentes
políticos. En definitiva, felices fiestas y próspero año
nuevo.
|