Al sur de la península ibérica y cruzando un brazo de mar
al que le han dado por llamar Estrecho de Gibraltar, por si
no fuera más importante decir Estrecho de Abyla, de Tarifa o
Taifas o de Hércules, con lo que se ha querido dar más
importancia a un minúsculo territorio, que por cierto está
más alejado de la otra orilla que otros territorios… En esos
otros territorios, en el continente africano, hay una
pequeña prolongación que se denomina península Tingitana y
donde existe una ciudad, remota en el tiempo pero de una
actualidad apabullante, que tiene a su vez otra pequeña
península conocida como Almina. Esa ciudad remota en el
tiempo se llama Ceuta, que los del país colindante han dado
en llamarla Sebta, y que en la época en que nació nuestro
entrevistado de hoy tenía una población de 59.115
habitantes.
Esa ciudad remota en el tiempo se llama Ceuta, que los del
país colindante han dado en llamarla Sebta, y que en la
época en que nació nuestro entrevistado de hoy tenía una
población de 59.115 habitantes. Hoy y ahora, Ceuta tiene
poco más o menos 84.018 habitantes por lo que deducimos que
habrá llovido bastante desde entonces.
Del flujo de habitantes de esta ciudad podemos destacar la
baja, durante el año 1956, como casi todos los años entre
idas y venidas, de numerosos ceutíes que emigraron a otros
lares en busca de una solución, en general, que mejorara su
respectiva situación personal. Entre esos numerosos ceutíes
se encontraba la familia de nuestro entrevistado de hoy.
Pero dejemos que sea el propio entrevistado quién responda a
sus vivencias.
El entrevistado de hoy no es otro que el ceutí Julio Ríos
Gavira, actualmente residente en Barcelona y presidente de
la Federación de Casas Regionales y Culturales de Catalunya
además de ser muy conocido por todos.
No es realmente un interrogatorio, aunque lo parezca, ni
emplearemos el tercer grado ya que únicamente queremos dar a
conocer, un poco más, algo de la biografía de este hombre,
éste caballa afincado en Catalunya pero que no está imbuido
del espíritu catalán profundo.
Pregunta.- Sabemos que naciste en Ceuta el año 1944, pero
¿en qué zona de la ciudad?
Respuesta.- En una barriada muy entrañable para mí, conocida
en aquellos años como “Hadu” hoy San José.
P.- ¿Eran tiempos difíciles?
R.- Realmente fueron tiempos difíciles, donde las compras se
tenían que hacer con las cartillas de racionamiento.
Recuerdo que en casa se hacia una tortilla francesa de un
huevo y se partía para dos y otras cosa se tenían que
comprar de “estraperlo”.
P.- ¿Tienes recuerdos de aquellos tiempos en Ceuta?
R.- Muchos, y que recuerdo con añoranza, sobre todo la
libertad que teníamos para jugar en las calles, el jugar con
las pelotas de trapos, a un juego que llamábamos “rescate”
al trompo y “chichimonía”, a forrar los tapones de las
gaseosas para hacer un equipo de fútbol, tantos y tantos que
lamentablemente hoy no se conocen. Teníamos que hacer servir
el ingenio para fabricarnos los juguetes.
P.- Sabemos que fue en 1956, ¿Por qué motivos tus padres
decidieron emigrar a Catalunya?
R.- Pues como la mayoría de personas, buscar una vida que
nos ofreciera una mejor calidad de vida y futuro para los
más jóvenes.
P.- Tenías 12 años cuando dejaste Ceuta… ¿Qué impresión
te dio Barcelona?
R.- Efectivamente, tenía 12 años llegué en noviembre de
1956. La impresión fue de un impacto muy fuerte. Nada más al
salir de la estación de Francia, el ver las anchuras de la
calles, sus edificios, y lo que me impresiono mucho fue el
monumento de Colón. Tuve que recorre un gran tramo de la
ciudad ya que habíamos alquilado un piso en la barriada de
Sant, concretamente en la calle Bonsoms.
P.- ¿Tuviste problemas de adaptación al principio?
R.- Bueno, al principio como todos, adaptarte a unas
costumbres diferentes. Recuerdo que mi madre me mando a
compra a la tienda de ultramarinos que estaba junto al
portal, y el chico que me atendió se dirigió a mí en
catalán, yo me quede callado pensando en mi interior “que me
dice este” y su madre la Sra. Dolores, le dijo que me
hablase en castellano. En esos años la gente era más
familiar y prácticamente se conocían todos los vecinos.
En el colegió no tuve problemas, ya que se hablaba
castellano, y casualidades de la vida el profesor vivía en
la misma escalera que nosotros.
P.- ¿Cuáles eran los objetivos de tu familia y el tuyo en
concreto?
R.- Tener una calidad de vida mejor y labrase un futuro. Mis
dos hermanos ya llegaron con una profesión y enseguida
encontraron trabajo. El mío en un principio fue terminar el
bachiller y luego Dios diría.
P.- Si pudieras volver al pasado… ¿Qué decisión
cambiarías?
R.- Sabemos que el pasado es imposible de cambiar. No dejar
Ceuta y mis amigos.
P.- Por aquellos años y los siguientes de la década de
los 60, eran innumerables los españoles que decidieron
abandonar sus pueblos acuciados por la crisis y los primero
que hicieron, al llegar a las tierras catalanas, fue buscar
un empleo, aún así para sus hijos menores de edad…
¿Continuaste con tus estudios en Barcelona o comenzaste a
trabajar de inmediato?
R.- Si termine el bachiller y como bien dices, tenías que
colaborar con la economía familiar y me incorporé a la vida
laboral, que al contrario de hoy podías elegir trabajo, ya
que había bastante demanda.
P.- ¿Has estudiado alguna carrera?
R.- No, carrera no estudié. Cuando terminaba mi jornada
laboral de ocho horas me matricule en la Escuela Industrial,
donde estudié Electrotecnia, que tenía relación con el
trabajo de empecé como aprendiz (electricista).
P.- ¿Tenías alguna aspiración que no lograste?
R.- Si tenía una aspiración me quede con las ganas de
conseguir, tocar el acordeón, ya que no tuve medios
económicos para comprarlo.
P.- ¿Cómo te describirías?
Una persona normal, con una fuerte vocación de colaborar en
el mundo asociativo, el cual encuentro maravilloso.
P.- ¿Cuáles considera tus mayores virtudes?
R.- No tengo virtudes, más bien defectos.
P.- ¿Y tus defectos?
R.- Confiar demasiado en las personas, el no ser muy
ordenado, y otro es que soy un fanático de la puntualidad.
P.- ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?
R.- Leer, el ajedrez, y navegar por Internet .
P.- ¿Eran tiempos difíciles?
R.- Realmente fueron tiempos difíciles, donde las compras se
tenían que hacer con las cartillas de racionamiento.
Recuerdo que en casa se hacia una tortilla francesa de un
huevo y se partía para dos y otras cosa se tenían que
comprar de “estraperlo”.
P.- ¿Qué tipo de libros te gusta leer?
R: Libros de historia
P.- Sabemos que estás casado felizmente, tienes cuatro
hijos y seis nietos… ¿Cómo definirías tu situación actual en
el aspecto familiar?
R: Feliz, afortunadamente tengo unos hijos fantásticos, una
delicia de nietos y sobre todo una mujer maravillosa,
P.- Saltemos tu vida laboral y pasemos a la actualidad de
tu actividad social. Te hago dos preguntas objetivas:
¿Cuándo entraste en la Casa de Ceuta de Barcelona y por qué?
R: Entre en la Casa de Ceuta en noviembre de 1986 después de
asistir con mi hermano al acto de la celebración del “Día de
Ceuta en Barcelona” me gustó y encontré algunos paisanos que
hacía años no veía.
En febrero del siguiente año, en la asamblea general me
incorporaron a la junta directiva, como vicesecretario
Inciso: Julio Ríos Gavira, como socio de la Casa de Ceuta en
Barcelona, formó parte de la Junta Directiva de la
asociación asumiendo cargos tan dispares como
vicesecretario, responsable de relaciones públicas y
responsable de relaciones institucionales hasta llegar a
presidirla en el período de 1993 a 2000.
Ha sido galardonado muchas veces, destacando el Escudo de
Oro de la Tertulia Flamenca (1994), Medalla del Ayuntamiento
de Barcelona, Distrito de Sant Martí (2000), Escudo de Oro
de la Casa de Ceuta (2006), Medalla de Honor de la Ciudad de
Barcelona (2014) entre otros muchos.
P.- Por lo que sé de la historia, si podemos llamarla
así, de la Casa de Ceuta en Barcelona vimos que asumiste
muchos cargos dentro de ella… ¿Tuviste algún problema serio
con tus cargos, no ya en relación con los socios sino con
las instituciones del momento?
R: Bueno había que situar a la Casa en el mundo asociativo,
ya que la mayoría de entidades no la conocían y a nivel
institucional tampoco
P.- ¿Cuál fue tu mayor satisfacción como presidente de la
entidad?
R: Han sido varios, pero el más importante fue en poder
conseguir el local de la sede social
P.- ¿Y tu mayor decepción, si es que la hubo?
R: El poco reconocimiento que tienen algunos socios por la
labor que se realiza a favor de ellos
P.- Sabemos que realizaste trámites para conseguir el
actual local social… ¿Cómo fue eso?
R: Bueno, esto empezó dos años antes de asumir la
presidencia. Una vecina que trabajaba en el departamento de
obra social del Ayuntamiento me dijo que se quedaba vacio un
local en el distrito de Sant Martí, que llamase al distrito
para informarme. Estuve llamando cada jueves durante dos
años, y a los cinco meses de asumir la presidencia, me
llamaron para iniciar las negociaciones, que lógicamente
comunique al Ayuntamiento de Ceuta. Una vez nos entregaron
las llaves nos pusimos adecuarlo a nuestra necesidades.
Agradezco la gran colaboración que recibimos de un gran
número de socios, que cada sábado y domingo lo dedicábamos a
trabajar.
P.- Sabemos también que, durante tu mandato, fuiste el
artífice de varias actividades… ¿Podrías enumerarlas?
R: Han sido varios entre otros, el cuadro de baile “Aires
Caballas” las “Chirigotas” el certamen literario, el equipo
de Fútbol Sala, etc.
P.- ¿Cómo fue tu salto a la Federación?
R: Fue al incorporar la casa a la federación y me paso algo
parecido como con la casa de Ceuta, a los dos meses de
ingresar la Casa me propusieron como vicetesorero y pase por
varios vocalías, como relaciones públicas, tesorero,
vicepresidente hasta llegar a la presidencia por dimisión
del presidente.
P.- ¿Qué te ofrece, a nivel personal, ser presidente de
una Federación?
R: Satisfacción, de poder servir al colectivo social
P.- ¿Cuáles fueron las actividades más logradas que has
hecho, podrías enumerarlas?
R: Crear la liga de fútbol sala de Casas Regionales, el
certamen poético-literario,
Dos congresos con participación de colectivos latinos y
filipinos, un congreso a nivel comunitario de federaciones,
competiciones de juegos de mesa, certámenes corales y
teatro, concurso de belenes, entre otros
P.- ¿Qué expectativas tienes de ahora a cinco años?
R: Cumplir con el proyecto presentado
P.- ¿Te consideras fuerte para seguir?
R: De momento si, siempre con la colaboración de la junta
directiva y las entidades
P.- ¿Cuál es tu filosofía como ciudadano?
R: Normal
P.- ¿Te gusta la política?
R: No, aunque todos somos políticos
P.- Es irreverente que te pregunte por el partido de tus
preferencias, pero… ¿Cómo ves la situación política del
país?
R: No me identifico por ningún partido en concreto,
actualmente ninguno da la talla, para decantar
P.- En esos casos… ¿Qué soluciones propondrías?
R: Te repito, no me interesa la política
P.- Para terminar, ¿qué dirías a los ceutíes en
particular y a todos en general?
R: ¿A los ceutíes? Que nunca pierdan su identidad, digan lo
que digan es un orgullo ser ceutí, y en general, que no
perdamos la esperanza que llegaran tiempos mejores, pero que
no tarden mucho, porque se dice que Dios aprieta pero no
ahoga, pero es que aprieta de una manera…..
Hasta aquí llegamos con las preguntas no ya porque se
hubieran acabado, que en realidad son cientos de ellas, sino
por imperativo de la capacidad del artículo con el que suelo
llenar el periódico y ello confiere que nos hemos dejado
muchos objetivos importantes por conocer, y dar, a uno de
los caballas, Julio Ríos Gavira, que han destacado por su
labor de llevar el nombre de su ciudad natal allá por donde
pisa, pese a que la dejó siendo niño adolescente.
Este hombre, Julio Ríos Gavira, se ha esforzado en su labor
cultural y social, dando conferencias en diversas Casa
Regionales y presentando actos culturales de relevancia,
como pregonero de la Fiesta de las Cruces de Mayo en Nou
Barris (2010, Barcelona), en la Fiesta de Ntra. Sra. del
Rosario, en la Casa de Cádiz (2010), en la de la Casa de
Soria (2011) y en las Fiestas de la Casa de Cantabria
(2012), entre otras actividades.
Aquí están las respuestas y suyas son las conclusiones.
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