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Los partidos de la oposición han
mostrado su satisfacción por la retirada del presupuesto de
la Ciudad de la partida presupuestaria destinada a la
Fundación Crisol de Culturas 2015, suponiendo que la
eliminación de dicha partida suponía la eliminación de la
fundación y de todos los actos programados para celebrar la
llegada de los portugueses a la ciudad y dejarnos el legado
que hoy tenemos, entre ellos nuestra bandera y nuestro
escudo. Pero esta no es la circunstancia real ya que ayer el
portavoz del Gobierno quiso aprovechar su rueda de prensa
para dejar perfectamente claro que lo que se ha hecho es
eliminar el “sueldo del comisario”, reconociendo así que los
70.000 euros que se destinaba a la Fundación era para pagar
a Jesus Fortes, y que la Fundación, tal y como recogen sus
estatutos fundacionarios no se disolverá hasta 2016,
resaltando igualmente que los actos previstos seguirán
desarrollándose y que precisamente las consejerías
encargadas de programar dichos actos ya cuentan con las
partidas presupuestarias necesarias para poder
desarrollarlos. No creemos que estas afirmaciones de
Carreira vayan a sentar muy bien a los partidos de la
oposición que han criticado hasta la saciedad la celebración
de la llegada de los portugueses, basando sus críticas en
que esta llegada fue sangrienta y que lo que va a provocar
es una mayor brecha entre la sociedad. Mientras el Ejecutivo
local y la oposición se lanzan los trastos a la cabeza sobre
si se debe o no celebrar esta llegada, lo cierto, o almenos
así lo ha anunciado Carreira, es que los 70.000 euros que se
destinaban a la Fundación pasarán ahora a emplearse en
convenios de colaboración con instituciones en áreas
educativas, culturales y formativas, aunque quizás para
estas áreas y lograr resultados positivos, se necesite una
aportación mayor que esos 70.000 euros.
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OPINIÓN / EDITORIAL
