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Los servicios de emergencias
demostraron en la mañana de ayer estar perfectamente
preparados y coordinados ante cualquier eventualidad, como
la que se produjo ayer alrededor del mediodía con el
incendio que se produjo en un almacén del establecimiento
que Almacenes San Pablo tiene en el Paseo del Revellín.
La respuesta ofrecida tanto por el Servicio de Extinción de
Incendios y Salvamento, como por la Policía Local,
Protección Civil, Parque Móvil, Cruz Roja, además del Cuerpo
Nacional de Policía, dio como resultado que en ningún
momento el incidente se descontrolara, manteniéndose un
correcto orden dentro del aparente desorden que provocó que
los bomberos pudieran realizar su labor con eficacia, que la
circulación no se viera afectada gracias al empeño de los
agentes de la Local, y que finalmente no se haya tenido que
lamentar ninguna víctima aunque si importantes daños
materiales. La actuación de ayer ha demostrado que una buena
coordinación entre todos los servicios implicados lleva a un
buen desarrollo del trabajo y por consiguiente a un mejor
resultado. Una vez comprobado el trabajo realizado por todos
los funcionarios que trabajan dentro de cualquier servicio
de emergencia o seguridad, sería importante destacar que
ciertamente la ciudad cuenta con efectivos bien formados y
preparados para atender cualquier tipo de contingencia, que
desarrollan su labor con una alta cualificación y
profesionalidad y de los que se tiene que sentir orgullosa
la ciudadanía. El único pero son los cuantiosos daños
materiales sufridos por Almacenes San Pablo, especialmente
en estas fechas donde esta cadena es un referente, aunque a
buen seguro gracias al esfuerzo que siempre ha caracterizado
a su fundador y al magnífico equipo de trabajadores que
tiene a su cargo superarán este incendio y en breve estarán
nuevamente atendiendo y sirviendo al público ceutí.
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OPINIÓN / EDITORIAL
