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Tarek Mizzian ha dado a conocer la decisión del Consejo de
Ministro de denegar la petición de indulto realizada por dos
agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la
Policía Local que fueron condenados por el Tribunal Supremo
como autores de un delito de lesiones con agravante de
superioridad a la pena de dos años de prisión y la accesoria
de 22 meses de inhabilitación especial para el ejercicio de
sus funciones.
Tras esta noticia, Tarek Mizzian, hijo de Abselam Mizzian al
que propinaron una “brutal paliza” los agentes condenados,
ha querido mostrar su satisfacción y confianza así como la
de toda su familia en la Justicia, indicando que “nuevamente
nos dan la razón, esta vez denegando el indulto después de
más de diez años de lucha judicial, para que se
restablecieran nuestros derechos por el grave perjuicio
personal, psicológico, moral y emocioal de la familia como
consecuencia de la brutal paliza que se infringió a mi
padre”.
Así, y a través del PDSC se ha querido aprovechar la ocasión
para instar al Gobierno del presidente Vivas a través de su
consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, a que
“acaten y sean respetuosos con las decisiones judiciales y
ejecuten de forma diligente la sentencia condenatoria del
año 2012 contra los dos funcionarios de la Policía Local,
N.C.V. y J.G.M., por los delitos cometidos en el ejercicio
de su función pública contra derechos fundamentales de los
ciudadanos”.
Por último, Mizzian también denunciaba ayer a este diario
que está “sufriendo persecución manifiesta” por parte de los
agentes de la Policía Local una vez que se ha conocido la
negación del indulto.
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