Buenos días, gente.
Aquí, en el ‘Sol de Ciudad’, donde resido actualmente, sólo
ha llovido un día y medio. Poca agua caída pero que no nos
produce ansiedad toda vez que tenemos a todo el Mediterráneo
a nuestra disposición.
Este tiempo, agradable de momento, es una bendición para los
cientos de turistas que pululan por el paseo marítimo.
Turistas de edad que no les permite competir en carreras
pedestres con algún que otro deportista madrugador.
De vez en cuando me doy una dosis pequeña de masoquismo: me
pego una carrera al trote de unos tres kilómetros… acabo sin
resuello y arrastrando la lengua por las baldosas.
Los que de verdad se van a quedar sin resuello serán los
parados de larga duración cuando comiencen a luchar por una
de esas limosnas que concede este Gobierno de ahora.
Ese programa extraordinario de activación para el empleo,
que se ha negociado varios meses atrás con la patronal y los
sindicatos, saca a relucir una de las más execrables ideas
de esos políticos, con la mirada puesta en las próximas
elecciones más que en el vacío estómago de millones de
ciudadanos, acentuando, si cabe, la desigualdad total.
Una ayudita para seis meses, no más hermano, de unos 426
euros específicamente para los parados con cargas familiares
no es para cantar aleluya precisamente, aunque se acerquen
las navidades… los solteros sin cargas a seguir buscando en
la basura.
Una limosna en el momento en que se acercan elecciones.
Los sindicatos, dudo si son o no amarillos, se están
convirtiendo en palmeros del poder y es de vergüenza ver
esto. ¿Los parados de larga duración sin cargas familiares
no tienen derecho a comer?, no claro que no… que vivan de la
pobre pensión de sus ancestros con lo que se convierten en
una carga familiar para éstos, sin compensación alguna.
Pero en todo el asunto hay una contrapartida.
Aquellos que consigan la aprobación de esa prestación están
obligados a acatar una serie de conceptos, desde aceptar
cualquier empleo que les ofrezcan, no podrán decir que no so
pena de perder la prestación, hasta una serie de requisitos
exigibles.
Lo malo de ese acuerdo entre Rajoy, patronal y sindicatos es
que pueden solicitarlo los parados de larga duración con
cargas familiares que tengan ingresos no superiores al 75%
del IPREM (Unos 480 euros mensuales), con lo que la
discriminación respecto a los parados de larga duración sin
cargas familiares aumenta lo suyo. Ya que si los que tienen
cargas familiares disponen de unos ingresos y encima reciben
esa prestación, aunque sea por seis meses, los otros no
disponen para comer más que el aire que respiran o los
podridos restos de los contenedores de basura.
Por otro lado veo que al presidente del Gobierno, en su
papel de pepero, le da por la fanfarronería y total falta de
ética política al tachar públicamente que Podemos es un
experimento y un artificio gaseoso agregando, para colmo,
que su partido, el PP, es adalid de la seriedad, la
determinación y el rigor.
De seriedad carece el PP, incumplieron todo su programa
electoral, con el pleno engaño que ello supone, y por la
sarta de mentiras que ha estado ofreciendo al pueblo en todo
ese tiempo que ha estado gobernando.
La determinación del PP fue, la más clara, llevar al país a
ser sumiso con el capital, sometiéndose al mercado, y
dejando al ciudadano para el arrastre.
En cuanto al rigor… lo ha empleado más en atacar a sus
oponentes políticos y a los derechos fundamentales de los
ciudadanos que en llevar el timón del país a tierras
mejores, no ya prometidas.
En una cosa sí que estoy de acuerdo con Mariano Rajoy: en
que “los errores de algunos corruptos no son trasladables a
la mayoría de militantes del PP”, ¡hombre, Mariano!, nadie a
afirmado lo contrario por lo que está de más esta salida
defensora. Pero debes reconocer, Mariano, que esos errores
no lo son, son hechos y QUE SÍ SE TRALADAN A LA MAYORÍA DE
LA CÚPULA DEL PP, ya sea la actual o las anteriores.
En fin, la vida sigue y yo también, no obligado a dar
limosnas ante esa corrupción llamativa.
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