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Una nueva muerte por un presunto
ajuste de cuentas se vivió ayer en la ciudad, pero esta vez
no ha consistido en un tiroteo sino en que la crueldad y la
violencia empleada para eliminar a esta persona sobrepasa
los límites de todo vivido hasta la fecha en Ceuta con los
ya habituales tiroteos que se vienen sucediendo. No es
normal que una persona aparezca con la tapa de los sesos
volada en el interior de un vehículo y además calcinado, y
esto, por mucho que se diga desde la Delegación del Gobierno
crea una alarma social y una tremenda inseguridad. Tal y
como decía ayer el máximo dirigente de Caballas, es
tremendamente preocupante que en una ciudad de 19 kilómetros
cuadrados, con algo más de 83.000 habitantes, se vaya a
cerrar el año, si una nueva muerte tiroteada no se suma en
estos últimos días de diciembre a la lista, con un total de
cuatro víctimas. Cuatro asesinatos por arma de fuego que no
han vivido para contarlo pero es que preocupa que los
tiroteos en esta ciudad se hayan convertido en algo que
prácticamente no es noticia, ya que han existido muchos más
sucesos a lo largo de 2014 en los que las armas de fuego han
sido las protagonistas pero que finalmente la víctima no ha
fallecido, como el último tiroteo ocurrido en las Naves del
Tarajal cuando unos encapuchados intentaron robar la caja de
la jornada a uno de los empresarios de la zona. Mientras los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se afanan en
intentar dar caza a estos pistoleros sin escrúpulos que
están sembrando el pánico allá por donde pasan. Las
autoridades competentes deben comprender que a nuestros
agentes no se les puede exigir si no se les da los medios
suficientes para realizar su trabajo, y hoy por hoy la
política en materia de Seguridad, y a los hechos nos
referimos, se podría catalogar desastrosa. Precisamente el
delegado del Gobierno de forma jocosa hacía referencia hace
unos meses a que la estadística de muertos por arma de fuego
en Ceuta se había incrementado un 300% con respecto a 2013,
cuando intentaba explicar que ese 300% correspondía a tres
víctimas porque en 2013 no se produjo ninguna, pero el señor
González Pérez debe comprender que en Ceuta, por dimensiones
y población, esas 3 víctimas, ahora ya 4, o ese 300%, ahora
ya 400%, es una cifra alarmante, preocupante y que exigen
respuestas inmediatas, piense usted lo que piense.
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OPINIÓN / EDITORIAL
