En mi primer artículo sobre la
formación “Utopía” manifesté mi intención de no convertirme
en otro “pepito grillo” pero, tras constatar a través de los
medios de comunicación, que esta formación política de moda
no concurrirá, como tal, a los próximos comicios
(municipales y autonómicos) me surgió una pregunta ¿cuál
podría ser la razón que ha llevado a sus dirigentes a
adoptar dicha decisión? aunque, antes de responder a esta
pregunta, deberíamos conocer un poco más sobre quienes toman
estas decisiones (Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero).
Ambos dirigentes políticos son profesores de Ciencias
Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, asesores
políticos de diferentes líderes de la izquierda y activos
creadores de opinión desde diferentes medios de
comunicación, algunos de ellos financiados por regímenes
dudosos como el iraní o el venezolano. En este apartado, es
importante recordar, que ambos politólogos han asesorado
profesionalmente es decir, cobrando, tanto a la formación
Izquierda Unida como a los gobiernos bolivarianos de
Venezuela liderados por el fallecido comandante, Hugo
Chávez.
Es importante señalar, que aunque parezcan recién llegados a
la actividad política, esto no es así, ambos tienen una
larga y polémica trayectoria como activistas de la izquierda
más radical. Para el recuerdo quedarán, tanto la imputación
de Juan Carlos Monedero como consecuencia de su activa
participación en la creación, en el año 2003, de una página
web creada para atacar duramente al primer Gobierno del
Partido Popular, como la militancia de sus principales
dirigentes (Iglesias, Monedero, Errejón...) en movimientos
antisistema, que defienden la desobediencia civil como forma
de lucha.
En definitiva, dirigentes políticos provenientes de
movimientos radicales antisistema, partidarios de la
desobediencia civil como forma de acción política,
pertenecientes a la izquierda más radical, aquella que ocupó
la calle desde el primer momento en respuesta a los triunfos
electorales protagonizados por el Partido Popular. Quizás la
respuesta a mi pregunta inicial sea evidente, pero dejaré a
su juicio extraer conclusiones tanto de lo que acaba de leer
como de las numerosas informaciones publicadas en los
últimos meses al respecto.
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