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Las acusaciones efectuadas por la
Junta de Personal Docente, cansada de ver como desde el MECD
se trata a patadas a Ceuta, ha efectuado unas acusaciones
que maduradas detenidamente son ciertamente graves de ser
ciertas, y que podría incluso suponer sino la dimisión del
actual director provincial del MECD en Ceuta, Cecilio Gómez,
un cese dictado desde Madrid. Y es que la pelota de los
comedores escolares sigue creciendo y rodando y ahora los
representantes de los docentes desvelan que Gómez indicó a
las direcciones de los centros con el servicio de comedor
que utilizaran el dinero destinado a otras partidas para
afrontar los gastos generados por este servicio mientras
llegase el dinero desde Madrid. De se ciertas estas
afirmaciones y nada hace pensar que se pueda llegar a mentir
en una cuestión como la que se aborda, de “nefasta” podría
catalogarse cuanto menos la gestión que ha venido realizando
Gómez al frente de la Dirección Provincial, ya que no entra
en cabeza humana que el máximo representante del Ministerio
de Educación en Ceuta proponga la desviación de partidas
presupuestarias a los centros para ir tapando agujeros hasta
que llegaran los fondos, que al final no van a llegar. De
ser así, también sería de muy poca vergüenza por parte del
director provincial que no afrontara sus actos y ahora
dejara a los centros a su suerte pudiéndose incluso
enfrentar a sanciones económicas por no poder cuadrar, antes
de que finalice el año, las cuentas. Pero lo peor de todo es
que esta lamentable gestión puede dar al traste con el
servicio de comedor que tienen estos centros escolares y por
consiguiente, los grandes perjudicados no serán ni los
docentes ni el propio director provincial, sino los niños
que se benefician del mismo y a su vez las familias de esos
pequeños.
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OPINIÓN / EDITORIAL
