El Algeciras Club de Fútbol no tuvo demasiados problemas
para solventar, ayer, la visita de la Peña Deportiva
Rociera. Tres goles en cuatro minutos solventaron una
primera parte disputada bajo un aguacero y donde, además de
los tantos, lo más destacado fue un disparo a la cruceta de
Gabri desde 25 metros.
El juego no fue ni bueno ni vistoso en una tarde que ni
acompañaba ni apetecía (de hecho fue la peor entrada de
público de la temporada). Tras unos primeros instantes con
el típico pulso, los locales comenzaron a tener la pelota
ante un cuadro nazareno que trataba de llegar arriba. El
primero en intentarlo -y nunca mejor dicho- fue precisamente
Gabri, que vio a Rivas adelantado y casi a la carrera
disparó desde medio campo, junto a los banquillos, pero el
balón no encontró la meta rival, en una acción que sirvió
para arrancar los primeros aplausos.
Los visitantes lo intentaron con una falta de Gabri desde la
frontal que detuvo, con algún apurillo Josemi (16’), pero a
partir de ahí fue el Algeciras el que volcó el partido hacia
sus intereses.
Dos minutos más tarde, un córner muy cerrado de Melchor puso
en problemas a Rivas. El balón quedó suelto y tras algunos
rechaces, Manzano tiró desde la frontal salvando un defensa
casi bajo palos.
Gabri se sacó un zapatazo (28’) desde unos 25 metros que se
estrelló en la escuadra con la parroquia local cantando el
gol. No tardaría mucho en hacerlo y además por partida
triple en apenas cuatro minutos, del 34 al 38.
Primero con un trallazo de Mario, que ayer cumplía 31 años,
desde fuera del área que se colocó por toda la escuadra.
Casi sin tiempo para volver a sentarse, el público festejó
el 2-0 en un buen pase de Merino a Joselu. El ariete no se
lo pensó dos veces y con un fuerte punterazo superó a Rivas.
Era el minuto 36 y ya estaba todo el ‘pescado’ vendido,
aunque segundos después llegaba el 3-0 en un mano a mano de
Gabri, que resolvió elevando el balón ante la salida del
meta nazareno.
La segunda parte ya sobraba, salvo para coger un resfriado y
dar minutos a algunos jugadores menos utilizados.
Tras un arranque flojo, un centro pasado al área de la
Rociera hacia Melchor significó el 4-0 tras derribar Rivas
al atacante local. Javi Chico no perdonó desde los once
metros.
Y como en la primera parte, apenas se habían apagado los
ecos de las palmas por el tanto anterior, un nuevo centro
desde la izquierda de Merino lo enganchó Gabri para hacer el
5-0 con el que acabaría el partido.
Era el 57’ y hasta el final sólo hubo de reseñar los
diferentes cambios. La Rociera pudo llegar un poco más pero
salvo en un centro chut de Muñoz (62’) que Josemi envió a
córner, y una falta de Gordi en el 93’, apenas hubo más.
|