Buenos días, gente.
Tranquilo como estoy en mi terraza, mirando a un navío
cruzar de este a oeste el mar que se divisa desde la misma,
escoltados por pequeños botes de recreo y tomando el sol a
ratos, los que permiten las difuminadas nubecillas, me
llegan mensajes de gente que me preguntan que qué hay de
verdad en esas demandas inglesas de albañiles.
Verdaderamente me sorprendieron esas preguntas sobre un tema
del que no tenía ni idea. Lógico, cuando uno no puede
permitirse el lujo de leer y/o ver todas las noticias de los
medios de comunicación por completo.
Investigo un poco y veo que hay anuncios de esa demanda,
pero… ¿1.200 libras a la semana?, sólo con ver esto ya no
creo nada.
No me sorprende, ni me asombra, las apariciones del
presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy Brei, gallego y
no paisano mío, a través del plasma con la cartera llena de
mentiras y más mentiras.
Ni para conseguir que los inversores traigan a nuestro país
ese dinero, que considero más negro que la peste, se debería
decir esas mentiras, mentiras de tal calibre que caen por su
propio peso.
¿Qué la crisis ya es historia?, en un país cuya tasa de
desempleo es una de las más altas de Europa y donde el poder
adquisitivo de sus ciudadanos corresponde a un cuento para
niños…
Del “El G-20 urge a España acelerar el rescate”, en la
reunión del grupo en Los Cabos (México), a “”El G-20
considera a España un ejemplo de recuperación”, en la de
Brisbane (Australia), no ha llovido casi ‘ná’ y ya nos
quiere vender crecepelos supuestamente auténticos desde su
carromato.
Debe confesar, don Mariano Rajoy Brei, que se referirá a una
utopía, porque en realidad los ciudadanos no vemos la
recuperación ni aún usando una lupa de grandes dimensiones.
Si antes he indicado que es gallego lo he hecho con
intención, la “recuperación” de la que habla es como las
‘meigas’ esas de su tierra, que le acompañan siempre, que no
se ven pero que las hay.
Mariano, según tú la crisis ya es historia y… ¿Los brotes
‘bordes’ también? Vamos hombre, te está mirando todo el
mundo y casi todos, menos los ciudadanos de dictaduras
cerradas, saben que eres autor material de recortes en
Sanidad, Educación, Dependencia, has subido impuestos a
traición (no cumpliste ni una de tus promesas electorales)…
con algo así de 2.000.000 de niños con carencias
alimenticias, abuelos que tienen que alimentar a familias
enteras con sus tristes pensiones, desahucios deshumanizados
y duros, etc. ¿Todo esto ya es historia?
Pues si la crisis es historia que se lo diga a los millones
de parados, cientos de desahuciados, cientos de miles de
hambrientos… que se lo diga bajito y al oído, casi con amor,
a ver si se lo creen y no espero a que estos NO le den un
mamporro en toda la boca con la hoja del despido, del paro o
la del aviso de desahucio, eso sí también con un poquito de
amor.
Encima te sacas de la manga esa ley llamada “de la Mordaza”
con fines siniestros pero claros: NO QUIERES QUE SE SEPA LA
VERDAD.
Me pregunto quién te habrá comido el coco para hacer de
nuestro país un cortijo tuyo y de los tuyos, o más bien un
pazo con meigas, tus compañeros de partido, incluidas. De
verdad que es una pregunta innecesaria, todos sabemos de esa
herencia gallega.
Pero realmente lo que me da rabia, mucha rabia es que los
ciudadanos de este país sigan siendo tan pasmaos y no tengan
cojones para luchar por la democracia y libertad como tiene
que ser. No se lucha por nuestros derechos… ¿por qué?, tal
vez por las amenazas de esa Ley Mordaza o las armas de
quienes dicen velar por la seguridad de los ciudadanos y
que, en verdad, no son más que guardaespaldas de la llamada
casta.
Otra cosa, la bajada de la gasolina, una borde decisión
cuando correspondería mucha más bajada por el precio actual
del petróleo, es para mí lo que los marineros decimos “la
calma tras la tempestad” y, agárrense bien, ya vendrán más
recortes, subidas de impuestos, etc.
No quieren que suframos corte de digestión en plenas
Navidades, pero después… NI bicarbonato para todos.
La crisis es historia para millones de parados, es verdad;
para aquellos que se han tenido que marchar del país, es
verdad; para los que tienen un sueldo de miseria y no llegan
a fin de mes, es verdad; para los que se han convertido en
esclavos, es verdad; para los enfermos y ancianos que no
pueden pagar sus medicinas, es verdad; para los que no
pueden ingresar en las universidades, es verdad; para los
que no pueden denunciar a los mentirosos y estafadores por
las altas tasas judiciales, es verdad; para …, de ustedes
son las conclusiones.
En fin, la vida sigue y yo también, pero menos.
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