La policía española podrá expulsar a inmigrantes a Marruecos
sin mediar permiso judicial en los pasos fronterizos de
Ceuta y Melilla, según una ley aprobada el pasado jueves por
el Parlamento.
La Ley de Seguridad Ciudadana incluye una cláusula de
devolución de extranjeros sin autorización de residencia que
pretende responder a la presión migratoria que sufre España
en esos enclaves al norte de África. La norma fue rechazada
por la oposición y organizaciones humanitarias y de derechos
humanos, como Human Rights Watch.
La ley fue aprobada por 181 votos a favor del gobernante
Partido Popular (PP) y 141 en contra. Ahora pasó al Senado,
donde podría sufrir alguna modificación, aunque los
populares, con mayoría absoluta en las cámaras, no están
dispuestos a dar marcha atrás.
Más de 4.600 extranjeros, en su mayoría de origen
subsahariano, franquearon las vallas que separan Marruecos
de Ceuta y Melilla en casi 20 mil intentos de entrada
registrados en 2014, según datos del Ministerio del
Interior.
La cifra es más del doble que el año pasado, pese a que las
autoridades reforzaron la seguridad de ambos vallados, de
seis metros de altura, con mallas que impiden trepar y
alambres con púas.
“Los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza
de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras
intentan superar, en grupo, los elementos de contención
fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán
ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en
España”, dice el texto aprobado.
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