No creo en los “salvadores de la
Patria”, porque jamás he creído en ellos, y mucho menos en
los experimentos con gaseosa. Ahí tenemos el caso de
Venezuela, con el asesoramiento de unos profesores de
política, que siendo el país más rico de Latinoamérica,
gracias a ese asesoramiento, se encuentra hoy día en la más
absoluta de la miseria, donde se debe guardar colas
impresionantes para conseguir algo de alimentos, y ni te
cuento, serrana del alama mía, el estado en que se
encuentran las farmacias con falta de medicamentos y los
hospitales que no tienen ni lo mínimo imprescindible para
cubrir lasa necesidades de sus enfermos. Y donde ya se riza
el rizo, es en votar a un señor de presidente que habla con
un pajarito. Por todo ello, no creo, ni creeré jamás en los
“salvadores” y mucho menos en los experimentos con gaseosa.
Ya lo decía la sabia de mí abuela: “más vale malo por
conocido, que lo bueno por conocer”.
No creo en las encuestas, esas que se hacen y nos dicen a
todos los españoles, que partido es el que encabeza la
intención de voto del pueblo español. En la única encuesta
en la que creo, es en la que se hace cuando se cierran los
colegios electorales y se hace el recuento oficial.
Según una de esas encuestas publicada por el País, Podemos
es quien acapara la intención de votos de los españoles, que
conseguiría el 28% como la fuerza más votada, segundo sería
el PSOE y tercero con un 20% de intención de voto el PP.
Todo ello me parece muy bien pero…siempre hay un pero, si se
tuviese en cuenta que tanto PSOE como PP, tienen una masa de
afiliados y simpatizantes que serán siempre fieles a ambos
partidos a la hora de depositar sus votos, lo estén haciendo
bien, regular o mal, que eso poco les importa a esos
afiliados y simpatizantes, pues ellos son fieles a sus ideas
y nada, ni nadie, se las va a cambiar.
Eso es así, por mucho que se empeñen algunos realizando
encuestas y más encuestas. Esos millones de seguidores de
ambos partidos, so votos fijos que no van a cambiar. Y
teniendo en cuenta que ambos tienen millones de votos
asegurados, aunque en el camino, por las circunstancias que
sean o que se están dando, pierdan un millón de ellos,
siempre los dos PSOE y PP, sacarán más votos que ninguna
otra formación.
No creo, ni poco ni mucho, en los economistas que son todos
teóricos, pero a la hora de la verdad lo que cuenta, no es
la teoría sino poner esa teoría en práctica, y es donde
fallan, pues las cuentas no les salen.
Las mejores economista del mundo mundial son, sin duda
alguna, aquellas madres, que con los escasos recursos que
les proporcionaba el escuálido salario de sus maridos,
tenían que darles desayuno, almuerzo, merienda y cena, a una
prole de chavales, además de conseguirles de, vez en cuando,
comprarles una camisa o un pantalón. Esa es la economía
real, llevada a la práctica, sin teoría alguna.
Y no creo, por qué razón, sólo tenemos que pagar la crisis,
los funcionarios y los pensionistas, mientras me pregunto,
qué han puesto los políticos de sus salarios. Hay muchas
cosas en las que no creo.
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