Mustafa Layachi lleva un año intentando recurrir una multa
que recibió por aparcar en doble fila en la zona de Hadú y
que este hombre entiende injusta ya que, según explica, se
vio obligado a estacionar así para ir hasta el cajero más
cercano ya que el, al padecer una discapacidad del 61%,
tiene la movilidad reducida. Mustafa alega que cuando el
agente estaba redactando la denuncia, el se encontraba de
espaldas y no pudo acercarse para explicar su situación. La
multa le obligaba a pagar 200 euros que este no hombre cree
que no debe abonar porque su estacionamiento estaría
justificado. Por ello, lleva más de un año luchando para que
le den la razón. No obstante, esto ha provocado que la
cantidad de la multa aumente y llegue hasta los 253 euros.
Además, desde Servicios Tributarios le han avisado de que,
si no abona dicha cantidad, se procederá al embargo de sus
cuentas, posible salario o ayuda e incluso de sus bienes.
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