El informe ‘España mirando al sur’, realizado por el Real
Instituto Elcano, advierte de que es un “riesgo” y un
“escenario preocupante” para España que las ciudades
autónomas de Ceuta y de Melilla no tengan sostenibilidad
“demográfica, económica e identitaria a medio plazo”.
Además, avisa de que la desestabilización de países
africanos como Marruecos y Argelia también es preocupante
para la seguridad nacional.
El documento, que ha sido presentado este martes, recoge
todos los problemas de seguridad y defensa en la zona
comprendida ente el Mediterráneo y el Sahel (la Zona), junto
a todos los intereses económicos y energéticos españoles y
las oportunidades que Africa ofrece a España.
Durante la presentación de dicho informe, a la que ha
asistido el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha puesto
de manifiesto que la investigación identifica en total tres
escenarios de riesgo “tanto por su probabilidad de
ocurrencia” en un futuro “como de su impacto” en España.
El primero de esos escenarios se basa en “los problemas
estructurales de estabilidad” existentes en Marruecos y
Argelia que “obligan a prevenir y prever el impacto de su
desestabilización sobre la seguridad nacional”. Respecto al
segundo escenario de preocupación, el informe dice que Ceuta
y Melilla lo son “no tanto por los fenómenos ligados a la
inmigración irregular o a las reivindicaciones territoriales
de Marruecos sino por su sostenibilidad demográfica,
económica e identitaria a medio plazo”. Por último, el
estudio ve “inquietante” también “la falta de visión
estratégica” sobre el continente africano.
El documento dedica gran espacio a reflexionar sobre el
futuro de ambas ciudades dentro del epígrafe “Escenarios de
riesgo y oportunidades significativas”. El informe afirma
que el crecimiento de población en ambas ciudades es “una
amenaza a su estabilidad social y política porque no se
sostiene sobre un crecimiento económico paralelo”.
Pone de manifiesto que “la radicalización se ha prendido
entre sus comunidades musulmanas”, si tiene en cuenta
indicadores “como la presencia de residentes en escenarios
de layihad o la de células yihadistas dedicados a su
reclutamientos”
El estudio hace especial hincapié en la situación de la
población de origen musulmán, a la que caracteriza como un
grupo humano que reside en peores viviendas, sufre mayores
índices de fracaso escolar que el resto y presentan
porcentajes menores de actividad y ocupación. La separación
física de la comunidad musulmana, con la concentración de
sus miembros en determinados barrios. “El nexo social entre
ambas comunidades es débil –arguye el informe en referencia
a la comunidad musulmana y a la que identifica como “de
origen hispano”- como muestran la separación residencial y
escolar, o el pequeño peso de los matrimonios mixtos”.
El documento señala, asimismo, los riesgos de un conflicto
político, que vendría dado por la “fragmentación étnica del
voto”. Así, los autores del estudio reseñan la posibilidad
de que se produzca un cambio identitario en ambas ciudades
con una población de origen español tendente a trasladarse a
la Península o a convertirse en población flotante, y una
comunidad musulmana adoctrinada en valores identitarios
fomentados desde las mezquitas donde predican imames
dependientes de Marruecos.
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Africa: escenario de oportunidades
El investigador principal de
Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano y el
coordinador del informe, Félix Arteaga, ha abogado por
proyectar una mirada sobre Africa que se base en las
oportunidades y no tanto en los riesgo estructurales
(inmigración, contrabando, tráfico de sustancias, terrorismo
yihadista). Sobre estos peligros, cree que “obligan a una
acción a largo plazo” para ayudar a resolverlos y, por ello,
considera que España debe elaborar una “red de influencia”:
“Si a Africa le va bien, nos irá mejor que a muchos de
nuestros aliados”, ha puntualizado, para después insistir en
que desde el Ejecutivo se debe construir una “estrategia”
para “proyectar” esa mirada hacia el sur.
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