|
El heavy siempre ha sido un género reivindicativo. En sus
letras no faltan las críticas y ese espíritu es el que
impregna el maxi single que ha publicado la banda ceutí
Inferno. Los miembros de la formación actual, Juan Manuel
León (voz), Joaquín Bravo (guitarra), Antonio González
(guitarra), Carlos Bermejo (bajo) y Miguel Osuna (batería),
llevan tocando juntos poco más de un año, pero Inferno se
creó como banda a finales de 2009. Desde entonces ha habido
un par de reestructuraciones hasta alcanzar su actual
identidad con la que ha visto la luz su primer trabajo
discográfico, titulado “Arrodíllate”.
Seis canciones componen el EP que se comenzó a grabar en
mayo en el estudio Tritón de Ceuta. Sus responsables dieron
a la banda la oportunidad de grabar y ellos apenas se lo
pensaron. Las oportunidades en el mundo de la música son
escasas, pero mucho más cuando el estilo se delimita en un
género tan específico como el ‘Trash Metal’ y así lo
reconocen los miembros de Inferno. “Es un mundo difícil, y
más en un subgénero como el Trash Metal, pero la ilusión no
se pierde”, trasladan.
La temática que se encuentra en sus canciones se centra en
problemas sociales, que es la principal inquietud de los
componentes de Inferno. No obstante, también hay algún tema
con una historia inventada, pero esta banda ceutí apuesta
más por tratar cuestiones como la pobreza, la contaminación,
la inmigración, o la corrupción política... temas “muy
actuales” y que a nadie dejan indiferente. “Las bandas de
metal siguen siendo reivindicativas sobre todo con los
últimos temas actuales, de los que se hacen eco los grupos”,
asegura Carlos Bermejo
Si algo caracteriza este estilo, es la rapidez. Por ello, la
coordinación entre sus miembros es vital. Para quien no haya
escuchado el Trash Metal, se recomienda agudizar el oído. La
voz gutural y los sonidos intensos son la seña de identidad
de este subgénero del Heavy Metal que en Ceuta ya se ha
hecho un hueco. En la ciudad, el público ha recibido muy
bien el EP de Inferno, según explican sus miembros,
contentos por que en Ceuta se esté recuperando la escena
metalera después de muchos años desaparecida gracias al
trabajo de la asociación Séptimo Infierno. “Ha dado la
posibilidad de que en la ciudad se pueda ver un concierto de
metal y también la oportunidad a las bandas locales de
compartir escenario con las bandas nacionales que traen”,
explican los miembros de esta banda ceutí.
“La acogida del disco nos ha sorprendido hasta a nosotros”,
reconocen porque ya se han vendido más de la mitad de los
discos físicos que se han editado. Las ventas digitales,
aunque van bien, todavía no están cuantificadas y así lo
explican desde Inferno, ya que las cifras se dan por
trimestres y no se conocerán hasta enero. Pero, de momento,
en Youtube el videoclip de su primer single ‘Tumbas de Arena
y Sal’ tiene más de 800 visitas, y en Spotify supera las mil
reproducciones.
La banda está pendiente de presentar de forma oficial el EP,
que será en el mes de febrero. Su última actuación antes de
entrar en el estudio fue con la banda catalana ‘Crixix’ y
ahora se encuentran pendientes de ver si pueden salir a la
península a promocionar su música en una minigira. El
principal problema para dar a conocer el disco fuera de
Ceuta es el barco y así lo señalan. “Se hará seguro, pero el
barco es el principal impedimento, y por eso hay que ser muy
selectivo”, comentan. No obstante, echan en falta más ayudas
para grupos locales que, como ellos, intentan darse a
conocer. Ante esto, las redes sociales han supuesto una gran
herramienta y así lo manifiestan desde Inferno. “Ahora lo
sacas y un persona en Japón lo está escuchando”, manifiestan
para trasladar como a priori las descargas están funcionando
bien y se han puesto en contacto con ellos personas de
México o Chile que les han escuchado. Tanto en Sudamérica
como en el norte de Europa este género tiene su hueco, un
hueco que ahora se intentan hacer los miembros de Inferno.
|
ENTREVISTA / INFERNO
