Juntamente con el cartel
anunciador de las próximas fiestas, es el tema del día, en
lo que habrá, con toda seguridad más acuerdo y más unidad
que cuando, desde el Ayuntamiento, se disponen a tocar un
asunto de verdadero calado.
Y en nada o en muy poco, se parecen las iluminaciones de hoy
a las de hace una docena de años, y no es porque haya más
calles iluminadas, sino porque el alumbrado de las fiestas
de 2004, por ejemplo, y el de estas fiestas de 2014 son,
totalmente, distintas con unas técnicas y unas
representaciones que, en nada, o en muy poco, coinciden.
Y estas son las inauguraciones que gustan, cada vez más, a
los componentes de la cúpula de la Ciudad autónoma, al no
existir discrepancias a la hora de colocarse en la foto, o a
la hora de apretar el botón del interruptor.
Al menos, por un día, podemos decir que estuvieron todos o,
mejor dicho, una buena parte de ellos, unidos en un acto
cara al exterior y unidos, también, con los de “ a pie”,
cosa que viene sucediendo en contadísimas ocasiones, al
menos últimamente, y a las pruebas nos podemos remitir.
El alcalde, en esta inauguración, casi se permitió el lujo
de “hacer poesía” y alejarse en aquellos minutos de aquellos
asuntos que le deben estar trayendo muchos dolores de
cabeza, especialmente cuando gente no demasiado alejada de
él, en el Gobierno de la Ciudad “resbala” en sus cometidos y
saltan a la palestra palabras, hechos o algo más que no
gustan a nadie y a él tampoco.
Este alumbrado de la concordia, por tanto, según Vivas
“significa una invitación al espíritu navideño” y añade más
en su poesía:”este espíritu tiene como pilares la humildad,
la concordia y por tanto la fraternidad y la solidaridad”,
palabras y términos de los que a diario, no hacen gala en el
primer organismo de la Ciudad, donde la humildad puede
llegar a traducirse en soberbia, en demasiadas ocasiones,
especialmente en los debates, la concordia no aparece nunca
y muy especialmente si se encuentran ante un miembro de la
auténtica oposición, de la oposición que no tiene por norma
negociar, en tanto que la fraternidad y la solidaridad no
aparecen casi ni en los carteles anunciadores de las
fiestas.
Naturalmente, el alcalde, y en eso tiene toda la razón del
mundo, recordó que una vez que se ha inaugurado el
alumbrado, parece que se está invitando a que las visitas a
los comercios, que las compras se hagan más efectivas que en
el mes que hemos dejado atrás y que año tras año es uno de
los más flojos del año.
Y ya que no todos los ceutíes le podrán devolver al
presidente de la Ciudad los deseos que él enviaba, en el
final de su comparecencia en el alumbrado de las fiestas
2014-2015 a todos, vamos a ser nosotros, desde aquí, quienes
le digamos que, también, para él le tenemos que desear todo
lo bueno con paz, felicidad y prosperidad, al tiempo que
esperamos que, de ahora en adelante, no se aferre tanto al
sillón, no permanezca tanto tiempo en el despacho, sea capaz
de visitar toda Ceuta y ese toda significa la Ceuta que no
es el centro, donde hay más seguridad, más luz y más
limpieza en las calles.
Hemos comprobado que el alumbrado de las fiestas navideñas
de este año ha llegado a más sitios que otras veces, a ver
si esto significa que otras cosas van a llegar, también, a
esos lugares.
Y como al terminar debemos haber recorrido otras muchas
parcelas, también hemos observado que en la misma Plaza de
África, no sé por qué hay algún lugar emblemático que se
viene dejando de lado un poco, mientras que otro lugar de
ese corte, pero en la Gran Vía, con menos tradición, cada
día parece más del agrado o del interés de la cúpula de la
Ciudad. ¿Por qué?
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