Este sábado visitaba la ciudad Amín Azmani, miembro de la
CEF de JSE y del Comité Federal del PSOE, quien manifestaba
a EL PUEBLO que la misma se debía a la celebración del
Congreso Regional de la JSCE donde se procedió a la elección
del nuevo secretario general de este órgano, Ilias Dris, y
que con su presencia quería dejar patente su apoyo a un
proyecto que catalogó de “ilusionante que aspira a conectar
con los jóvenes ceutíes, especialmente a sus inquietudes y
demandas” y que a buen seguro servirá para que las JSCE
recuperen “el papel y la importancia que se merece”.
Azmani aprovechó su estancia en la ciudad para visitar la
barriada del Príncipe y aseguró que durante la misma los
vecinos les han trasladado su preocupación ante el elevado
paro, las numerosas carencias de la barriada, así como zonas
del Príncipe que “son verdaderos estercoleros porque la
Ciudad Autónoma ha abandonado esa zona en cuestión de
limpieza y también en cuestión de seguridad”, insistiendo en
que los vecinos lo que piden es que se de respuesta a los
problemas diarios y cotidianos, destacando que “el señor
Vivas creo que desde el Palacio de la Asamblea ve con
bastante lejanía los problemas de muchos ceutíes” e invitó
al jefe del Ejecutivo Local a “abandonar tanta
institucionalidad y tanta burocracia y se acerque a los
barrios y al día a día de los ceutíes”.
En cuanto a los problemas comunes, el dirigente socialista
señaló el desempleo, la pobreza, la exclusión social, el
fracaso escolar, e indicó que es “inaceptable” que en esta
ciudad exista un Gobierno “monocolor” durante más de catorce
años y que sin embargo “no haya sido capaz de aportar
soluciones y alternativas reales y eficaces a un problema
que se está convirtiendo en una lacra social en Ceuta como
es el desempleo”, y que está provocando que ocho de cada
diez jóvenes ceutíes planteen su futuro fuera de la ciudad
ante la falta de expectativas, denunciando que el Gobierno
de Vivas se ha dedicado a “parchear, a gestionar
subvenciones, pero no a poner soluciones reales sobre la
mesa para combatir el desempleo”, insistiendo en que los
planes de empleo no dejan de ser “parches y medidas muy
electoralistas” y recordó que estos planes de empleo deben
ser “medidas complementarias a una verdadera política de
empleo”, coincidiendo en este sentido con el secretario
general del PSOE en Ceuta, José Antonio Carracao, quien ha
puesto sobre la mesa la necesidad de desarrollar una
política activa de empleo que aproveche el caudal de
formación y el elevado e importante índice de población
juvenil de la ciudad.
Del mismo modo, Azmani también manifestó que si se quiere
construir un modelo de sociedad intercultural, tal y como
apuesta Carracao, es fundamental e imprescindible “construir
ese modelo social sobre la laicidad, sobre la neutralidad de
lo público”, de ahí que confesara que le cuesta entender “la
agresividad con la que se ha contestado a la dirigente
socialista Mayda Daoud cuando ha planteado la necesidad de
que los servicios públicos, la educación, los edificios
públicos, la administración pública sea absolutamente
neutral, es decir laica, en todo lo que tenga que ver con
las confesiones y las religiones”, e insistió en que no se
puede permitir gobernar a base de “influencias o
planteamientos religiosos, que es lo que se ha estado
haciendo durante más de dos décadas en esta ciudad”.
Para finalizar, el dirigente socialista también habló sobre
el modelo social de Ceuta y por consiguiente de la
convivencia, manifestando que en la ciudad se está
construyendo un discurso “muy peligroso, que está
polarizando a la población”, asegurando que tienen dos
nombres y apellidos los responsables de esta tensión, “Juan
Vivas y Mohamed Alí”.
Azmani indicaba que tanto Vivas como Ali son “responsables
directos de que la población ceutí esté polarizada, de que
la tensión aumente, de que el discurso identitario se
utilice principalmente para dividir y generar confrontación,
y no hay olvidar que hay separatistas y separadores en Ceuta
que están aprovechando y les viene bien este discurso,
frente a esta tensión identitaria alimentada desde los
recursos públicos del señor Vivas y desde el discurso
confesional por parte del señor Alí, creo que la
alternativa, la más real y la más creíble es la de Carracao,
quien plantea un modelo de convivencia intercultural, donde
aquí todos los ciudadanos son iguales en derechos y
obligaciones”.
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