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Estaba viendo la tele y leyendo en
la prensa las noticias sobre el pequeño Nicolás, las
tarjetas opacas, la Valla de Melilla, la evolución de Teresa
la auxiliar y me dije que me iba a la playa...
El agua estos días está como un “puchero “ de lo placentera
y una temperatura la mar de agradable así como los ecos de
los bulicios y murmullos que se concentran en las piedras.
Eramos los mismos de siempre mas uno que no inspiraba
confianza con un chandal medio roto y unas pintas que
asustaba a las viejitas bingueras , y al preguntarle su
procedencia y hechuras, me dijo que era del CETI.
El abandono va llegando a la playa “buque insignia “ por
excelencia de la ciudad, la RIBERA y donde un chiringuito
espera su “desguace” han dejado sus planchas de madera en
vertical una tras otra, con el consiguiente peligro que se
caigan encima de alguien y ya sabemos que los niños van al
peligro.
LAS ALGAS que se arremolinaron en la orilla con las jornadas
levantinas no tienen recogida y allá que se han quedado
muertas, al amparo de moscas y mosquitos que hacen la
impertinencia de los bañistas.
Y mientras uno piensa si eso del esfuerzo total y de la
cabezonería de asomarse al balcón sólo es para los meses
estivales y que una vez terminada la temporada , no importa
quitar la mierda si se pregona tanto eso de la ALEGRE DULCE
y MARINERA.
El exprimidor es una frase de un empresario político de hace
ya un cuarto de siglo , que el utilizaba a sus empleados
como limones y naranjas , vamos que los exprimía al máximo y
tiraba las cascaras a la basura.
También mi hija se ríe conmigo cuando imito a los
comparsistas de Cádiz y hago esos alaridos huecos y me dice,
papá deja el exprimidor que vas a espantar al público y te
van a echar el telón.
He visto en la vida muchos dirigentes, empresarios,
políticos y personas que parece que iban por la vida de
exprimidores, y cuando no les valían lo que ya tenían, iban
probando naranjas y limones nuevos sin darse cuenta ellos
mismos si eran cítricos maduros, nuevos o caídos del árbol.
Y lo más gracioso en esta vida es que en tantos años de
política , democracia, avances y promesas opacas todavía
siga habiendo gentes que les TAPEN EL CULO.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
