El conserje que ha sido acusado por los padres de un alumno
del CEIP Juan Carlos I de haber agredido, presuntamente, a
su hijo el pasado viernes por la tarde aseguraba a EL PUEBLO
que “jamás le he puesto la mano encima al niño y tengo
testigos que lo pueden corroborar”.
El hombre que acudió hasta las dependencias de este medio
con uno de sus testigos aseguró que por las tardes el centro
abre sus puertas para las clases de refuerzo que imparten
docentes del plan de empleo y que al no haber ningún miembro
del equipo directivo del centro él es el responsable del
mismo, y que los hechos contados por los padres del pequeño
son “falsos”.
En este sentido, el conserje asegura que para que no se
produzcan incidentes ni se altere la normalidad del centro,
se tiene dicho a las familias que los pequeños que acuden a
clases de refuerzo deben hacerlo a la hora indicada ya que
no se permite que ningún alumno entre antes a las
instalaciones y que el pasado viernes el pequeño se
encontraba en el interior con otro niño jugando cuando se
dirigió a él para indicarle que hasta la hora de entrar a
clase no podía estar allí, momento en el que “el niño muy
alterado comenzó a gritarme, insultarme y a decirme moro de
mierda, tu quien eres para echarme, se quitó la camiseta”,
de ahí que optara por no dejarlo entrar al centro, indicando
igualmente que hasta el centro acudió la policía y pudo
constatar que el niño no tenía nada y que “en ningún momento
le puso la mano encima”.
Por su parte, los padres del alumno acudieron ayer a la
Dirección Provincial del MECD para quejarse de que toda esta
situación está perjudicando a su hijo, ya que desde la
secretaría de estudio del centro se ha tomado la decisión de
que el alumno no asista a las clases de refuerzo hasta que
no se resuelva el asunto y con el fin de evitar incidentes.
En este sentido se ha informado que desde el MECD se hablará
con el centro con el fin de que el alumno pueda volver a
asistir a sus clases de refuerzo.
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