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					Antonio Borrego, delegado de Seguriber en Ceuta, salió ayer 
					al paso de las manifestaciones realizadas por los 
					empresarios del polígono del Tarajal tras la asamblea 
					celebrada el pasado martes por la tarde, en las que 
					aseguraban que “nunca” se le había solicitado a la empresa 
					de seguridad que ampliara la plantilla destinada a velar por 
					la seguridad y el control de la zona, amparándose en esta 
					circunstancia para indicar que por eso no se estaba abonando 
					a Seguriber esas facturas impagadas de las cuales se ha 
					tenido conocimiento recientemente. 
					 
					Sobre todas estas cuestiones y asuntos que se trataron el 
					martes en la asamblea de empresarios del Polígono del 
					Tarajal fue preguntado ayer Antonio Borrego por EL PUEBLO, 
					quien manifestaba de forma rotunda que es “mentira” todo lo 
					expresado por los empresarios. 
					 
					Durante la conversación mantenida con el delegado de 
					Seguriber en Ceuta dio a conocer que el aumento de plantilla 
					que ha sufrido el servicio activado en el Polígono del 
					Tarajal “siempre se ha efectuado con el consenso y el 
					respaldo de los presidentes de los polígonos y delante de 
					representantes de la Delegación del Gobierno en Ceuta y del 
					jefe de la Policía Nacional, y en las que actuaba como 
					interlocutor de los empresarios de los polígonos el actual 
					coordinador de los mismos, Arturo Santorum”, quien en la 
					asamblea guardó silencio mientras los presidentes 
					manifestaban que la empresa Seguriber había aumentado el 
					servicio por su cuenta y riesgo, aunque Borrego insistió en 
					que siempre que estos aumentos se han producido “es porque 
					los propietarios de las naves los que lo solicitaban”. 
					 
					En este sentido, Borrego también indicaba que es “falso” que 
					la deuda contraída por los empresarios del Tarajal con 
					Seguriber se deba a dicho aumento de plantilla al resaltar 
					que las facturas impagadas se remontan al mes de mayo y que 
					este aumento de plantilla se efectuó el pasado mes de 
					septiembre y se ha mantenido en el presente mes de octubre, 
					por lo que considera que estas declaraciones realizadas por 
					los comerciantes no es más que “otra mentira más” para 
					intentar “no afrontar el pago”, aunque a este respecto ya 
					adelantó que no dudará en acudir a la justicia para que 
					finalmente se le abone todo lo que se le adeuda. 
					 
					Precisamente, dicha deuda desde mayo hasta la actualidad 
					ascendía a 120.000 euros, de los cuales, tal y como así lo 
					ratificó ayer Borrego a EL PUEBLO, fueron abonados el pasado 
					martes alrededor de 60.000 euros, por lo que todavía 
					quedaría por abonar otros 60.000 euros, que posiblemente 
					podrían ser abonados si la Ciudad ingresara a los 
					empresarios del Tarajal el dinero para seguridad que se 
					comprometió a entregar y que al parecer todavía no ha sido 
					librado, tal y como se ha confirmado desde fuentes del 
					polígono. 
					 
					Molesto por la manifestaciones de los empresarios, Borrego 
					aseguraba que los empresarios del polígono lo que quieren es 
					“que se mantenga la seguridad pero sin que les cueste un 
					euro”. 
					 
					Con respecto a las exigencias de reducir el número de 
					personal de los 16 que actualmente prestan servicio en el 
					Polígono del Tarajal a tan sólo seis, el delegado de 
					Seguriber adelantó que en la mañana de ayer hizo llegar una 
					carta tanto al delegado del Gobierno, Francisco Antonio 
					González, como a la Ciudad y al coordinador de los polígonos 
					destacando los siguiente: “Conozco sólo de oídas la decisión 
					de la asamblea de dejar en 6 auxiliares solamente de los 16 
					existentes. Puesto al habla con los presidentes de los 
					distintos polígonos se niegan hacerlo por escrito la 
					consabida reducción. Tengo que manifestarle que es 
					materialmente imposible el realizar nuestro trabajo con 
					tales efectivos. Peligra gravemente la integridad de 
					nuestros trabajadores y usuarios debido a avalanchas 
					continuas que al haber tan drástica reducción de personal 
					seguro que serán más abundantes y populosas. En estas 
					condiciones que considero extremas no se puede garantizar ni 
					la seguridad ni la eficacia en el servicio”. 
					 
					Por último hay que recordar que desde Delegación del 
					Gobierno ya se destacó a los empresarios que si no aceptaban 
					el servicio actual y tomaban la determinación de quitar el 
					servicio de seguridad privada se eliminaría la presencia de 
					la UIP en la zona y se cerraría el paso del Biutz. En este 
					sentido hay que destacar que, tal y como ha podido saber 
					este diario según fuentes oficiales, esa dotación de la UIP 
					que diariamente presta sus servicios en el interior del 
					polígono del Tarajal para controlar y evitar las posibles 
					avalanchas cuesta al Estado, entre dietas y pluses, más de 
					50.000 euros. 
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