Querida Manuela. Desde que te conocí tu esfuerzo y
sacrificio fueron patentes. Incluso hubo quienes te los
reconocieron. Luego tu enfermedad ha querido acabar contigo,
pero no con el recuerdo que te tendremos siempre. Algunos
intentamos saber de tí algo màs durante tu enfermedad, pero
tu discreción y la de tu familia fueron ejemplares. Así has
permitido que el recuerdo que nos dejas sea el de una mujer
luchadora y sensible al dolor de los demàs.Supiste vivir
entregándote a lo que querías y a los que querías. Y eso te
honrará para siempre. Permite que estas palabras, simple
epitafio que quiero dejarte, sean palabras de cariño y
aprecio. Lo demás son vanos adornos mundanos, porque la
nostalgia del recuerdo querido, vale mucho más.
En mi nombre, en el del servicio de Medicina Preventiva,
Salud Pública y Prevención de Riesgos Laborales del Hospital
Universitario de Ceuta, y su Unidad docente multiprofesional
de Salud Laboral, como colega y amiga que fuiste, y en el de
UPyD-CEUTA quiero transmitir mis condolencias y mi más
sentido pésame a su familia, amigos y compañeros, algunos de
los cuales la querían profundamente.
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