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Segunda jornada consecutiva de colapsos en la frontera del
Tarajal debido a los férreos controles impuestos por los
agentes marroquíes que llegaron a cerrar el paso fronterizo
por algunos instantes ante las protestas de los cientos de
porteadores y trabajadores que querían pasar hasta
territorio español.
Nuevamente ayer, por decisión de las autoridades marroquíes,
los porteadores fueron retenidos, perjudicando la fluidez de
acceso hasta la zona española y donde los grandes
perjudicados fueron los trabajadores que a diario se
desplazan desde el país vecino hasta Ceuta.
La existencia de una única cola para poder acceder a
territorio español ha generado las protestas de los
trabajadores y de los padres de aquellos alumnos que se
encuentran matriculados en centros escolares ceutíes, que
han visto como no podía acceder a la ciudad y llegar tarde a
sus respectivos trabajos o a los colegios.
Todo este caos generado por la decisión de las autoridades
marroquíes provocó que la parte española de la frontera
también estuviera cerrada. Inicialmente estuvo algo más de
media hora, desde las 9.30 a las 10.10 horas cerradas para
posteriormente, tras la apertura, proceder a cierres
intermitentes efectuados con el único propósito de velar por
la seguridad de los viandantes, los cuales invadieron los
carriles habilitados para los vehículos.
Todos esos momentos de colapso se vivieron con cierta
tensión ya que los porteadores que se concentraban en la
zona así como el resto de personas que intentaban acceder a
territorio español para acudir a sus puestos de trabajo
comenzaron a gritar y a lanzar consignas contra las
actuaciones que se estaban llevando a cabo por parte de las
diferentes autoridades y que impedían el tránsito
normalizado por la zona.
Cerca de doscientos porteadores fueron poco a poco
avanzando, invadiendo los carriles de los vehículos, hasta
la zona española donde los agentes del Cuerpo Nacional de
Policía volvieron a expulsarlos hasta la zona marroquí,
intentando así que pudiera producirse alguna avalancha sin
control.
Finalmente, alrededor de las 10.15 horas, miembros de la
policía marroquí se acercaron hasta la zona española para
mantener una breve reunión con los agentes españoles y
acordar una actuación conjunta que pudiera dar una mayor
fluidez al tránsito tanto de viandantes como de vehículos
por la frontera del Tarajal.
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Siempre velando por la seguridad en la frontera
Las autoridades españolas, en
vista del caos que se estaba produciendo debido a los
controles efectuados desde el lado marroquí ya para evitar
cualquier tipo de incidente que pudiera generar en una
situación caótica y peligrosa, decidieron también cerrar la
frontera, velándose así por la seguridad de todas las
personas que ayer intentaron acceder a Ceuta o a Marruecos.
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conflicto
