El Club Deportivo San Roque se marchó del Municipal Manolo
Mesa el pasado domingo con una sensación agridulce. Por un
lado, dejó escapar de nuevo puntos en casa, empatando a dos
con el Écija, aunque, por otra parte, sí pudo puntuar ante
un equipo que, a pesar de su mal inicio, está llamado acabar
la liga entre los mejores.
Sin embargo, la mejor conclusión para el equipo de Johny,
sumando la victoria de la semana anterior en Guadalcacín, es
que la escasez de puntos ha venido a consecuencia de acabar
también con otra sequía que estaba lastrando al equipo, la
de goles.
Al conjunto dirigido por Johny, que comenzó la temporada con
un registro notable de cuatro goles en tres partidos (que le
proporcionaron dos empates y un triunfo) se le secó la
pólvora de forma drástica durante el mes siguiente.
El San Roque, dentro de sus seis derrotas consecutivas, pasó
los primeros cuatro partidos sin marcar un sólo gol. En la
octava jornada, Chupi marcó por fin aunque su tanto fue
insuficiente para puntuar en Conil, y en la siguiente
jornada, ante el Algeciras, el casillero volvió a quedar a
cero.
Todo se rompió hace dos semanas con el triunfo en
Guadalcacín, en el que dos defensas, Dani Gallardo y José
marcaron los goles del triunfo.
El pasado domingo, los rojillos volvieron a marcar otros dos
goles, evidenciando la reciente mejoría de su puntería en
ataque.
Además, la mejor noticia para el ‘Sanro’ es que por fin
acertaba a marcar uno de sus delanteros.
Fiera conseguía su primer tanto en casa para abrir el
marcador, mientras que otro defensa, el capitán Carlos
Trujillo, anotó el segundo. En un equipo tan necesitado de
puntos, recuperar el olfato es, desde luego, un problema
menos.
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