La Mesa de Contratación decidía hace algo más de dos semanas
elevar al Órgano de Contratación la propuesta de
adjudicación de la gestión del servicio de la Escuela
Infantil ‘La Pecera’ a la empresa Arasti Barca, después de
que el informe técnico elaborado por el director de la
Escuela Infantil de Juan Carlos I, José Luis Pérez Martín,
sobre la documentación remitida por la empresa para
justificar su baja temeraria fuera favorable.
Pero, tal y como ya adelantó EL PUEBLO, parece que la
historia no ha acabado ya que tras el recurso de alegaciones
presentado por la UTE Ecos-Premier-Bulaix, una de las
empresas concurrentes, al considerar que tanto en la
documentación presentada por Arasti Barca como el informe
técnico elaborado concurren en errores por los que se
generan “dudas” de la capacidad que pueda tener la empresa
para cumplir con lo estipulado en el Pliego de
Prescripciones Técnicas, la Ciudad ha vuelto a encargar otro
informe, esta vez centrado especialmente en el ámbito
económico, y no al técnico que informó el primero ya que tal
y como pudo saber este diario este funcionario presuntamente
no estaría capacitado para poder elaborar informe alguno, de
ahí que se haya encargado dicha tarea a otro técnico.
Al margen de quien hiciera o dejara de hacer el informe
técnico por parte de la Ciudad, donde parece encontrarse
todo el problema es una cifra que ‘Arasti Barca’ podría
estar contabilizando de forma duplicada, y es que en la
documentación remitida por la empresa burgalesa para
justificar su baja temeraria se hace mención a que la misma
cuenta con una serie de bonificaciones, refiriendonse a que
“los empresarios... dedicados a actividades encuadradas en
los sectores de Agricultura, Pesca, Acuicultura, Insdustria,
Comercio Turismo, Hotelería y resto de servicios en las
Ciudades de Ceuta y Melilla, respecto de los trabajadores
que presten servicios en sus centros de trabajo ubicados en
el territorio de dichas ciudades, tendrán derecho a una
bonificación del 50% en sus aportaciones a las cuotas de la
Seguridad Social por contingencias comunes, así como por los
conceptos de recaudación conjunta de desempleo, formación
profesional y fondo de garantía salarial”, indicándose por
parte de Arasti Barca que el importe de estas bonificaciones
sería de 27.217,05 euros y por lo tanto minoriza los gastos
brutos de personal, pero da la casualidad, y si se observan
las tablas de los pliegos de bases para la licitación, que
esa bonificación ya está aplicada en el apartado destinado a
gastos de haberes del personal, por lo que esa justificación
ofrecida por Arasti Barca, y que fue dada como buena por
parte del técnico de la Ciudad que elaboró el primer informe
al respecto, se estaría, supuestamente, contabilizando dos
veces y por consiguiente se podría estar incurriendo en un
grave incumplimiento del Convenio Colectivo ya que la
cantidad destinada a las nóminas no sería la real.
Hay que destacar que en la documentación remitida por la
empresa burgalesa para justificar la baja temeraria, Miguel
Antonio Arasti Barca, representante de la empresa, aseguraba
que la propuesta es totalmente viable, ya que del análisis
de los ingresos y gastos resulta beneficio, y tras esta
consideración realiza una recorrido por el gasto de
personal, otros gastos de funcionamiento, los ingresos y el
beneficio industrial, además de alegar también que “Arasti
Barca se compromete expresamente a ejecutar el contrato que
se le adjudique, cumpliendo en todo momento las obligaciones
relativas a las disposiciones sobre protección y condiciones
de trabajo de sus empleados, seguridad y prevención de
riesgos laborales, ofreciendo como garantía un aval
complementario que cubra la diferencia entre el límite de
una oferta normal y la efectuada por esta empresa”.
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