El gobierno del Sr. Vivas se ha empeñado en convencernos a
todos los ceutíes de que nuestro Régimen Económico y Fiscal
(REF) se caracteriza por ser el 50% de los impuestos que se
aplican en el territorio fiscal general, así, nos explican,
se puede observar en el Impuesto sobre la Renta, en el de
Sociedades, y en otros impuestos indirectos como el Impuesto
de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados. Igualmente el artículo 140 de la Ley
reguladora de las Haciendas Locales señala que “las cuotas
tributarias correspondientes a los impuestos municipales
regulados en la presente Ley serán objeto de una
bonificación del 50 por 100” en la ciudades de Ceuta y
Melilla.
Incluso ahora con la bonificación de las cuotas de la
Seguridad Social al 50% nos podrían hacer creer que esa es
la principal y única característica de nuestro REF, todo al
50%, como si de unas rebajas de verano se tratara. Pero hay
que recordar que primero pasaron por el 43% y luego por el
46%, hasta llegar a ese momentáneo 50%. Y que si nos
atenemos a los resultados, de poco han servido para cumplir
con el objetivo primordial que perseguía: crear empleo.
Sin embargo, el Sr. Vivas sólo mira el REF por uno de sus
lados, el fiscal, del económico poco se acuerda, dedicándose
cada cuatro años a sacar algún slogan que colocar junto a
sus próximas incumplidas promesas electorales: turismo,
puerto, industria exportadora, comercio, etc.; actividades
que no ha potenciado con la herramientas que tiene en su
mano y que solo ha conseguido hundirlas cada año más y más.
¿Pero realmente el rasgo distintivo del REF es el 50%? ¿O se
trata de una vulgar manipulación del gobierno del Sr. Vivas
para poder continuar con su ansia recaudatoria, con las que
justificar esas increíbles subidas de impuestos (en algunos
casos hasta el infinito y más allá) que sólo buscan mantener
sus políticas de pago de canonjías, retribuciones de favores
recibidos o unos planes de empleo dúctiles a sus intereses y
que sólo sirven para seguir manteniendo a los desempleados
sin empleo?
Nuestro REF se compone de muchas más características que la
del 50% de rebajas en los impuestos que quiere hacernos
creer el gobierno del Sr. Vivas; así nos encontramos con que
del lado de los percepciones, el llamado plus de residencia
es, según una Orden Ministerial, del 25% del salario base, y
esa que es una de las debilidades de nuestro REF nunca la
han protegido, dándose situaciones de empresas nacionales
que aplican su Convenio de Empresa donde no viene reflejado
la indemnización por residencia y por lo tanto no lo abonan,
y la ley se lo permite. ¿Han oído uds. que alguno de los
grandes partidos haya planteado la defensa de esta
característica de nuestro REF? No verdad. ¿Saben por qué?
Porque este plus afecta a los trabajadores del sector
privado, los funcionarios ya lo tienen asegurado, el
protegerlo sería enfrentarse con los poderosos y eso no lo
van a hacer. A ellos, todo lo que suene a desarrollar la
economía de forma privada no les interesa, ellos no creen en
el futuro de esta Ciudad. Por eso hemos de exigir de
nuestras autoridades blindar el plus de residencia (aunque
sólo sea ese 25% que algunas empresas privadas disfrutan). Y
es una de las cosas que propondremos: asegurar por ley, la
que definirá y defenderá nuestro REF, la aplicación de un
mínimo del 25% como “plus de residencia” en todas las
empresas implantadas en nuestra Ciudad, porque nosotros sí
creemos en su futuro.
Una de las principales características de nuestro REF es el
IPSI, un impuesto que el Sr. Vivas, como profundo conocedor
del sistema en su aspecto recaudador, sólo lo utiliza como
medio para intentar ingresar más y más dinero que pueda
mantener su inoperante administración y si no lo consigue ya
busca otras soluciones de plañidera. ¿Cuántas veces hemos
oído que debe ser utilizado como herramienta de política
económica? Y la solución que nos ha ofrecido este brillante
alcabalero es cambiarlo para poder incrementar sus ingresos
y poder endeudarse en mayor cantidad y continuar con esas
obras faraónicas que sólo sirven para los intereses
particulares de sus amistades y allegados, porque no crean
una nueva estructura productiva en nuestra Ciudad.
Así nos encontramos con que el único cambio en profundidad
que se ha realizado en la estructura del impuesto es del año
2.009, cuando quién contribuyó a crear las estructuras
económicas del GIL en nuestra ciudad, el Sr. Martínez se
decidió por fin a cambiar el IPSI, tan sólo sirvió para
subir los tipos impositivos a pesar que, desde que existe,
el domesticado CES, siempre añadía en sus recomendaciones
“llevar a cabo con la mayor celeridad posible la reducción
de los actuales tipos impositivos del IPSI”. Pero qué sabían
esta gente del CES, para eso estaban los grandes pensadores
del gobierno del PP, Martínez y Márquez, dos “gilistas” que
apoyados en el ex Director General de Tributos, Vivas, se
dedicaron a realizar una serie de cambios en los tipos
impositivos (en el porcentaje que se paga) que sólo ha
buscado la forma de intentar obtener más recursos para poder
continuar con sus desmanes.
En esa misma reforma incluyeron el cambio en el IPSI de
Hidrocarburos, que es un claro ejemplo de lo que persigue el
Sr. Vivas con sus modificaciones impositivas. En nuestra
ciudad, la venta minorista está gravada con este impuesto,
según nuestros gobernantes, sólo con este impuesto, no como
en la península que se añaden otros tributos (impuesto sobre
ventas minoristas y el IVA), pero es que siempre ha sido
así, por eso tenemos un REF distinto, si no, estaríamos en
el régimen general.
En vista de que todo el mundo decía que había que bajar los
impuestos, qué hicieron, exacto, subirlos. Así que pasamos a
pagar el 50% de la tarifa vigente del Impuesto Especial
sobre Hidrocarburos. Efectivamente, la rebaja del 50%, y
dirán que buenos son si sólo nos cobran el 50%. El resultado
de tamaña rebaja produjo un incremento de las tasas de un
56.23% en la gasolina de 98, del 96.08% de la gasolina 95 y
del 219.6% del Gasóleo. Vaya, y eso que era una rebaja del
50%. Con ello buscaban el aumento de la recaudación, pues
alegaban que los tipos del impuesto estaban desfasados y
había que proceder a actualizarlos y compensarlos, que ello
no provocaría una reducción de empleo en el sector y se
reduciría el consumo un 5%. Y sobre todo se les facilita el
trabajo ya no es necesario estar actualizando las
cantidades, ya lo hacen en Madrid y el mismo día se aplica
en Ceuta.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Pues el primer año de
funcionamiento de los nuevos tipos, la recaudación se
dispara hasta casi los 6 millones, pero se quedó por debajo
de los presupuestos, estimaron recaudar 7.335.000 €, un 20%
menos de lo previsto. Volvió a caer en 2.012, se elevó un
poco en el 2.013 y este año posiblemente acabemos como en
2.012. El negocio se ha visto seriamente dañado, las
previsiones de reducción del 5%, se han convertido en casi
el 25% y el empleo se ha reducido pues de 11 gasolineras que
existían en el 2.009, hemos pasado a 9.
¿Creen que al gobierno del Sr. Vivas le ha preocupado que
haya menos empleo, que los empresarios deban cerrar sus
negocios y que el ciudadano tenga un incremento en sus
impuestos tan elevado? No, a pesar de que las cantidades
recaudadas vienen a asemejarse a las obtenidas a principios
de siglo, no parece que sacie las ansias de este Gobierno,
necesita más ingresos con que pagar sus trampas. Así en vez
de revisar los tipos, como le pedía el CES en el año 2.011,
puesto que “no se aprecia que la subida de tipos impositivos
del gravamen complementario de los hidrocarburos haya
alcanzado los fines previstos (mayor recaudación y poca
incidencia en el consumo)”, el Sr. Vivas, a través de
nuestro esforzado diputado el Sr. Márquez, aquel que
defendía en el Pleno donde se aprobó la Reforma, la subida
como “justicia social” y “un ejercicio de corresponsabilidad
fiscal” , va exigir al Gobierno de Rajoy que “la
compensación por menor recaudación en el Ipsi de
hidrocarburos sea permanente en los presupuestos de cada
año”: ( Me tenga que hacer trabajar todos los años, con esta
enmienda ya cumplo para toda la legislatura, pensará).
Si comparamos con nuestra Ciudad hermana, Melilla, allí los
impuestos que cobran sobre los hidrocarburos son muy
inferiores a los nuestros (véase cuadro), que en el caso del
Gasoil es indignante, 0.03 €/litro mientras que el Sr. Vivas
nos cobra 0.15€/litro (BOME 5.111 de 11 de marzo de 2.014 y
BOCCE 4.873 de 28 de agosto de 2.009). Un 400% más en
impuestos, y el Sr. Imbroda no ha solicitado la compensación
de este impuesto ¿será que dado que no es un atraco al
ciudadano le funciona? Ahora se justificarán indicándonos
que las circunstancias de Melilla son muy distintas: no
tienen como vecino un Reino de Marruecos con unas gasolinas
subvencionadas por el Estado, no están sufriendo la
durísimas crisis de carácter mundial o no les afecta el
descenso de pasajeros entre Europa y África (al menos eso es
lo que le dijeron al CES).
Y cuál es la solución del Sr. Vivas pues muy sencilla que
como me he cargado el Impuesto, dado que he desviado el
consumo a Marruecos (el ahorro en un depósito puede ser de
50€), he arruinado a varias empresas (sin embargo mantengo
todas las municipales), he mandado a unos cuantos más al
paro (pero mantengo el empleo estructural del ayuntamiento)
y encima recaudo casi lo mismo que hace una década, voy a
exigirle a los demás españoles que sean solidarios conmigo y
me paguen lo que digo que nunca he recaudado, porque es de
justicia social. ¿Y se extrañan uds. que haya quien quiera
abandonar este barco? Mientras, nosotros seguiremos abonando
estos impuestos abusivos en las gasolinas y en cualquier
acto que el Sr. Vivas sea capaz de hacerlo tributar.
Solidaridad siempre hay que exigirla, pero para aquellos
déficits estructurales que tenemos, pero hacer
corresponsables fiscales a todos los españoles de las
meteduras de pata que hace el Gobierno del Sr. Vivas nunca,
no es lo que se entiende por “justicia social” y mucho menos
por “corresponsabilidad fiscal”.
Este es un pequeño ejemplo de la política “fiscal” del Sr.
Vivas, una política que sólo busca incrementar los impuestos
para que el Gobierno Central nos “compense” por la baja
recaudación, nada le importan los ciudadanos, la economía o
el futuro de nuestra Ciudad, sólo busco dinero para poder
costear sus gastos improductivos, sus planes de empleo
agradecidos, sus pagos a empresas sin contrato, sus
reconocimientos extrajudiciales de deuda, sus….
Debemos acabar con esta estructura fiscal que cae como una
losa sobre nuestra economía, existe otra forma de entender
los impuestos que permitan un volumen de recaudación
adecuada para cubrir los gastos sin necesidad de asfixiar
nuestra estructura productiva, pero para ello hay que creer
en el futuro de nuestra Ciudad.
*Dipuatada de la Asamble de la Ciudad Autónoma de Ceuta
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