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Aunque nadie quería arriesgarse a
decirlo y las navieras mantenían el mayor de los mutismo,
todo hacía presagiar que una de las compañías que optarían a
concurso licitación de la línea marítima de interés público
ente Ceuta y Algeciras y viceversa sería la Baleària
Las condiciones en las que se encuentra en estos momentos
Acciona no hacían presagiar que concurriese, ya que sus
directivos piensan más en deshacerse de esta división de
negocio que en otra cosa. Con lo que la cuestión, al menos
por lo que se había venido hablando hasta la una de la tarde
de este viernes, momento en el que concluía el plazo de
presentación de ofertas para el concurso licitación, no
estaba para nada clara y nadie contaba con esta naviera.
La otra que opera en esta línea del Estrecho, FRS, cuando se
consultó con responsables de la misma, a pocas fechas para
la finalización del concurso, dijeron que no habían visto el
asunto, por lo que de alguna manera tampoco parecía que
estarían por la labor de acudir al mismo.
Era por lo tanto Baleària la que había realizado una apuesta
decidida por concurrir. Y lo había hecho no anunciando sus
intenciones, pero si dejando entrever, en su despliegue de
flota y en otras actuaciones empresariales, que su forma de
trabajar era la que más se ha venido adecuando a las
exigencias del guión; el pliego de características técnicas
exigido por el Ministerio de Fomento para el concurso. Hace
ya algunas fechas, el presidente de la compañía, en una
visita a Ceuta, dejó ver claramente que una parte del
negocio de la naviera pasaba por la línea entre Ceuta y
Algeciras. Eran los tiempos en los que el contrato se había
quedado desierto y nadie hablaba del mismo. Ahora, la
apuesta parece clara y decidida
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OPINIÓN / EDITORIAL
