Pregunta.- Durante el tercer diálogo de la Conferencia
Política del PSOE ceutí van a debatir sobre cómo encajaría
Ceuta en un estado federal, ¿cuál cree usted que debe ser el
papel de la ciudad en este modelo de estado?
Respuesta.- Ceuta es una ciudad autónoma, fronteriza, donde
se dan cita muchas religiones, culturas y razas, por lo que
tenemos perfectamente claro que tenemos que darle un trato
diferencial. La manera en que queremos darle ese trato es lo
que vamos a debatir con nuestros compañeros, pero también
estamos invitando a otras organizaciones sociales, entidades
económicas o sindicales a que participen de este debate.
Para nosotros Ceuta es uno de los enclaves más bonitos del
país, y el hecho de que confluyan religiones y culturas
tenemos que convertirlo en un factor de enriquecimiento.
Hacer de la diversidad un factor de cohesión. Ese es nuestro
reto. Para conseguirlo creo que el Estado tiene que dedicar
a Ceuta más recursos, más esfuerzo. Siendo ministra de
Sanidad y Política Social tuve el honor de venir a inaugurar
el Hospital, lo que fue un hecho importante tanto para la
ciudad como para las personas que hay de tránsito
permanente. En ese sentido, quiero decir que hay que dedicar
más esfuerzo y más recursos a Ceuta, porque no podemos
desconocer el carácter fronterizo de Ceuta, la permeabilidad
que existe en su frontera, y la movilidad. Aunque
evidentemente nosotros queremos que haya un control y una
regularización, tenemos que ser conscientes de que esa
permeabilización existe y apoyar a Ceuta en consecuencia con
ella.
P.- El pasado miércoles, Pablo Nuñez señalaba que la
ciudad tiene que adquirir más competencias porque
actualmente está muy limitada, pero ¿Ceuta está preparada?
R.- Eso es un debate que tienen que decidir nuestros
compañeros en Ceuta y yo quiero ser muy respetuosa con ese
proceso que han abierto para después presentar su programa
ante los ciudadanos. Pero, es importante que aquí se ofrezca
un proyecto donde se vea la singularidad de la ciudad. No
solo por los elementos que la hacen diversa, sino para
plantear una asunción de competencias que le permita
responder con una mayor capacidad ante las demandas de los
ciudadanos. Y es que, la cercanía en la provisión de
servicios públicos siempre ha ofrecido un mejor resultado a
los ciudadanos, y esto podría ser algo relevante a la hora
de plantear el partido socialista una reforma
constitucional. Además esta es la reivindicación que están
haciendo los compañeros en Ceuta y creemos que puede ser una
alternativa interesante para plantear a los ciudadanos. En
el fondo se trata de ver con madurez cómo es la ciudad
autónoma para que adquiera esa otra categoría que se viene
reivindicando desde hace algunos años.
P.- A corto plazo, ¿es posible un estado federal o se
necesita un debate más prolongado?
R.- Nuestros compañeros lo están planteando con mucho
acierto y el partido socialista en Ceuta lo está haciendo ya
aquí. Ahora hay que ir perfilando la manera de que eso pueda
tener encaje constitucional. Nosotros hemos planteado hacer
una reforma constitucional y este es uno de los elementos
que los líderes socialistas de Ceuta quieren que sea
debatido, teniendo en cuenta la singularidad de esta ciudad.
P.- Como portavoz de Asuntos Exteriores del partido,
¿cómo ve las relaciones con Marruecos, tan importantes sobre
todo aquí en Ceuta?
R.-Las relaciones con Marruecos tienen que ser siempre muy
trabajadas y muy buenas. Como ministra de Asuntos Exteriores
y como portavoz ahora trabajaré para que sea una relación de
países hermanos, amigos, aliados... Somos socios
estratégicos y en el caso de Ceuta esa relación debe ser aún
mayor por el flujo fronterizo. Ahora tenemos una cooperación
muy estrecha en materia de flujos migratorios, de
cooperación anterrorista, o de cooperación económica, pero
tenemos que ir poco a poco fortaleciendo esos lazos. Además,
a medida de que Marruecos se vaya fortaleciendo desde el
punto de vista democrático, institucional, social y
económico, la relación será aún mejor. No obstante, mi
apuesta siempre ha sido la de estrechar las relaciones con
Marruecos.
P.- En referencia a la lucha conjunta contra la
inmigración ilegal entre España y Marruecos, en los últimos
días el PP ha presentado una enmienda para que legalizar las
devoluciones en caliente de extranjeros en la frontera, ¿qué
le parece y cómo va a actuar el PSOE?
R.- Nosotros le hemos dicho al Gobierno que no estamos a
favor de regular esta devolución llamada en caliente y mucho
menos a través de la Ley de Seguridad Ciudadana. Los
socialistas somos partidarios de que las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado tengan un protocolo de actuación en
frontera y entendemos esa reivindicación. Pero, defendemos
que el protocolo tiene que atender, por un lado, el control
de los flujos migratorios y, por otro lado, la defensa de
los derechos humanos. Por eso, no estamos de acuerdo con esa
regulación que se ha hecho en la Ley de Seguridad que
modifica la Ley de Extranjería. Esta última es una ley
orgánica que necesita de procedimientos específicos para
ofrecer mayor garantía a aquellas personas que quieran venir
a nuestro país y habría que determinar, antes de una
devolución, si la persona es refugiado o quiere pedir asilo.
P.- Pero ahora mismo sí existe un acuerdo con Marruecos
para esas devoluciones en caliente, aunque no lo contemple
la ley...
R.- Si, la cooperación entre las policías de frontera
existe, pero eso no es suficiente. Cualquier actuación que
haga la Policía Nacional y la Guardia Civil tiene que tener
una base legal. Eso es lo que demandan los miembros de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y eso es lo que
tiene que resolver el Gobierno, y nosotros queremos que lo
haga bien constitucionalmente hablando, porque hay muchas
dudas jurídicas sobre el planteamiento que está haciendo el
Ejecutivo.
P.- ¿Qué opinión le merece este nuevo protocolo en su
conjunto?
R.- No existe una devolución en frontera desde el punto de
vista jurídico en ninguna legislación internacional. España
tiene firmados muchos convenios internacionales y por tanto
está obligada por estos. Sin embargo, esta regulación que se
está haciendo no respeta ni los convenios ni nuestra Ley de
Extranjería. Por tanto, aún siendo conscientes de que hay
que poner sobre la mesa un protocolo para que los agentes
puedan actuar con seguridad jurídica, y aún siendo
conscientes de que hay que regular el flujo migratorio,
nosotros queremos que se haga con respeto a los convenios
internacionales y a la ley de Extranjería. Y la planteada
por el Gobierno no es la fórmula, ni la manera.
P.- De acuerdo a la legalidad señalada por la ley y los
convenios internacionales sobre inmigración, ¿ya están todas
las pautas marcadas de cómo se debe actuar en la frontera o,
cuál es la alternativa que plantea el PSOE?
R.- Está todo marcado. Tenemos una Ley de Inmigración que no
solamente regula la entrada y salida por la frontera de
forma bastante clara, sino que también regula todo lo que
tiene que ver con la concesión de asilo y refugio. Por otro
lado están los convenios internacionales que, básicamente,
lo que hacen es defender que los controles se hagan conforme
al respeto a los derechos fundamentales que tiene que tener
cualquier ser humano. En definitiva, existe un marco general
dentro del cual hay que entrar al detalle sobre la actuación
de los agentes en las fronteras.
P.- El tiempo de respuesta a las solicitudes de asilo y
su proceso ha llevado a decenas de ciudadanos sirios a
asentarse en la Plaza de Los Reyes para protestar por que
los trámites son demasiado largos, ¿es necesaria una
agilización o los plazos están bien?
R.- Desde el punto de vista de la ley, esta es garantista y
suficiente. Tenemos una ley de refugio similar a la de
cualquier país occidental, pero sí es verdad que desde el
punto de vista administrativo se dan muchas trabas. Somos
conscientes y estudiamos de qué manera se pueden solventar
estas situaciones.
P.- ¿Qué le parece la gestión de la frontera por parte
del Gobierno del Partido Popular?
R.- Todo lo que sea control ordenado, nos parece bien y todo
lo que sea gestión de los flujos migratorios, también. Lo
que no queremos es que se les dé órdenes a los miembros de
las Fuerzas de Seguridad y se les deje sin base jurídica a
la hora de actuar. Defendemos el papel de la Policía y la
Guardia Civil, pero queremos que su actuación tenga una base
legal muy detallada. Por tanto, el Gobierno tiene que
revisar cómo gestionar el control de las fronteras.
P.- Tras lo acontecido el pasado 6 de febrero en la
frontera del Tarajal se ha abierto el debate de si Europa
tiene que estar más implicada, ¿cree que si llegaran más
recursos de Europa y se aumentara la cooperación
internacional se podría mitigar la presión migratoria?
R.- Es evidente que Europa tiene que aumentar su compromiso
y tomar cartas en el asunto. El control de las fronteras no
es una cuestión que competa exclusivamente a Ceuta y
Melilla, o a España, sino que la gestión de la frontera sur
de Europa corresponde a la Unión Europea. Por eso desde el
PSOE reclamamos un mayor compromiso y una mayor cantidad de
recursos. En primer lugar, a través de una cooperación más
estrecha con los países de origen de la inmigración. Cuando
José Luis Rodríguez Zapatero estaba en el Gobierno hicimos
un grandísimo esfuerzo en cooperación al desarrollo con los
países desde los que había una mayor presión migratoria y
dio sus frutos. En segundo lugar, tiene que haber una mayor
cooperación con Marruecos, que tiene una enorme presión de
inmigrantes subsaharianos El hecho de ser los guardianes de
la frontera sur obligaría a la Unión Europea a tener un
mayor compromiso e implicación. Eso es lo que estamos
demandando para que el Gobierno del PP, a su vez, exija en
Europa.
P.- Hasta ahora, ¿se ha hecho mal por parte de España?
¿No se ha concienciado correctamente a Europa de que Ceuta y
Melilla son también su problema?
R.- Creo que aquí, aunque puede ser muy llamativa la presión
migratoria y se genera un debate entre la ciudadanía, es
bastante menor que la que sufre Italia. No obstante, Europa
ha empezado a tomar consciencia ante este problema y sabe
que tiene que asumir un mayor compromiso y una mayor
competencia en la materia.
P.- Por último le quería preguntar por el yihadismo, en
los últimos meses se han detectado varios casos en las
ciudades autónomas, y la alerta está creciendo... ¿cómo ve
la situación y cómo cree que se debe actuar?
R.- Contra el yihadismo hay que actuar con mucha
contundencia. Esto significa que, en primer lugar, hay que
vigilar muy de cerca las páginas que incitan al odio y la
violencia, pero también hay que actuar con educación,
explicando a los ciudadanos que el Islam no es violencia.
Los líderes religiosos lo tienen que tener muy presente en
sus discursos y enseñanzas. El yihadismo se cura con más
educación, con más cultura, pero también con más
expectativas de trabajo y de vida para la gente que en un
determinado momento se refugia en una versión extrema de la
religión porque no tiene expectativas vitales. En
definitiva, el yihadismo hay que abordarlo de forma
multidisciplinar. Por un lado desde el punto de vista de la
seguridad, combatirlo para dotar de más seguridad a la
ciudadanía. Y después hay que poner en marcha planes
educativos y de empleo, y aportar más recursos económicos.
Yo estoy segura de que a un joven de 17 años, si se le
ofrece una educación, una formación, un empleo, unas
expectativas vitales... no cae en las redes de una religión
extrema que le va a ofrecer algo, tal vez el cielo, porque
nadie le está ofreciendo nada más.
P.- En definitiva, más ayuda para la cooperación al
desarrollo...
R.- En este caso, en Ceuta donde el debate del yihadismo
está presente, hay que invertir en educación y crear empleo
para que los jóvenes no vean en ese radicalismo una
esperanza de vida. Es necesario darle esperanza a los
jóvenes para que puedan formar una familia y desarrollarse
como seres humanos. Evidentemente, para luchar contra el
yihadismo a nivel internacional, yo apostaría por los
instrumentos de seguridad que tenemos desde el Estado:
fortalecer la cooperación en materia de seguridad con
Marruecos, con Estados Unidos... En definitiva, utilizar
todos los elementos que tenemos en este momento. De hecho,
España forma parte de la coalición internacional que está
luchando contra el Estado Islámico que está situado al norte
de Irak.
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