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El que fuera abogado de CCOO hasta hace algo más de un año y
medio, Faisal Bakur, salió ayer al paso de las acusaciones
realizadas por los trabajadores afectados por el ERE
realizado hace tres años por la empresa CAMGITEL S.L.,
quienes anunciaron que presentarán un escrito ante el
Colegio de Abogados de la Ciudad para denunciar la presunta
“mala praxis” de citado abogado, así como del sindicato que
por entonces le representaban, al considerar que ha quedado
demostrado “falta de profesionalidad y negligencia sobre
todo este asunto”.
Tras estas acusaciones, Faisal Bakur ha querido salir al
paso de las mismas para desmentir esa presunta “mala praxis”
y defenderse de unas acusaciones que él considera
“desmesuradas, infundadas y muy dañinas” hacia su persona y
su profesionalidad.
Durante la entrevista mantenida con EL PUEBLO, Bakur
aseguraba que durante el tiempo que él ha estado prestando
sus servicios en CCOO ha llevado muchos procesos judiciales,
tanto a nivel colectivo como individual, de los empleados de
CAMGITEL, lográndose importantes sentencias, al igual que
reconoce que cuando se produjo el proceso de Expediente de
Regulación de Empleo en la empresa CAMGITEL tan sólo inició
el proceso por vía administrativa y que nunca lo judicializó
ya que en pleno proceso abandonó su relación contractual con
el sindicato, de ahí que el abogado insista que en el
momento de su marcha del sindicato este asunto del ERE de
CAMGITEL todavía estaba candente y no había prescrito, por
lo que “tenía que haber sido el gabinete jurídico del
sindicato el que debía haberse hecho cargo del asunto”,
además de insistir en que “el proceso judicial nunca lo
asumí”.
Igualmente, Faisal Bakur manifestaba que todos los
expedientes sobre este asunto lo tiene en su poder el
sindicato CCOO y que debía haber sido el sindicato el
encargado de distribuir los expedientes y haber llevado a
cabo los procesos pertinentes. Finalmente, Bakur destacaba
que si los trabajadores se han sentido perjudicado por esta
situación deben pedir explicaciones al sindicato pero “no
considero procedente este ensañamiento que se ha hecho
contra mi y mi trabajo, ya que en ningún momento hubo
ninguna mala praxi por mi parte”.
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