La entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la
Calidad Educativa (LOMCE) ha impuesto este año un cambio
profundo y eso se ha traducido en nuevos libros de texto que
este año han tenido que adquirir los alumnos de primero,
tercero y quinto de Primaria, mientras que el resto de
enseñanzas como ESO, Bachiller o Formación Profesional, no
lo han tenido que hacer ya que, de momento, se mantienen.
Un mes y medio después de que diera comienzo el nuevo curso
escolar, esta entrada en vigor de la LOMCE y ese cambio de
libros está provocando los primeros grandes inconvenientes
que, como viene siendo habitual en estos casos, los grandes
perjudicados vuelven a ser los alumnos.
Si ya se denunció por activa y por pasiva el perjuicio que
supondría ese cambio de libros para el recientemente creado
Banco de Libros de la Ciudad, ya que gran parte de los
libros recogidos no volverían a ser reutilizados debido a la
llegada de la LOMCE, esa denuncia cobra en estos días mayor
fuerza si cabe al comprobar que a fecha de hoy en la mayoría
de los centros docentes de la ciudad los alumnos
beneficiarios del citado banco de libros, especialmente de
tercero y quinto de Primaria todavía no han recibido sus
libros de texto.
Esta situación está empezando a crispar los nervios de los
padres de los alumnos afectados que ven como se va pasando
el trimestre sin que sus hijos puedan contar con el material
escolar necesario, como en este caso son los libros de texto
para ir adquiriendo los conocimientos y superando los
objetivos marcados por la ley en sus respectivos niveles.
Hasta este diario han llegado quejas de numerosos padres,
especialmente del CEIP Maestro Juan Morejón, que han querido
denunciar este hecho, además de valorar la dedicación de los
docentes de sus hijos que, “de su propio bolsillo están
fotocopiando y pegando en las libretas las páginas de los
libros para poder avanzar”.
Pero esta situación no sólo se produce en el Juan Morejón ya
que tal y como pudo saber ayer este diario, después de
ponerse en contacto con la dirección de prácticamente la
totalidad de los centros de educación Infantil y Primaria,
pudo saber que ciertamente existe esta deficiencia en la
gran mayoría y que curiosamente, también con los alumnos de
tercero y quinto de Primaria.
Esta situación hizo que EL PUEBLO se pusiera en contacto
también con la viceconsejera de Educación, Rocío Salcedo, ya
que es del área de educación de la que depende el Banco de
Libros que el pasado año puso en funcionamiento la Ciudad.
A este respecto, Salcedo manifestó que el Banco de Libros,
salvo en centros puntuales, ha estado y está funcionando
perfectamente y que desconocía que se estuvieran produciendo
esta situación. No en vano, también manifestó que la Ciudad
ingregó en verano la cantidad pertinente a cada centro,
según sus necesidades, para reponer aquellos libros del
banco de libro que este año quedaban obsoleto y que de
existir algún tipo de problema no podía ser ni del centro en
sí ni tampoco del banco de libros, mostrándose segura, casi
al cien por cien, que podía deberse a algún problema con las
editoriales o las librerías, tal y como finalmente pudo
comprobar este diario.
Fue precisamente el coordinador del Banco de Libros de la
Ciudad Autónoma, Emilio Díaz, quien reconocía esta situación
y manifestaba que aunque prácticamente el 90 por ciento del
alumnado ceutí ya ha recibido sus libros de texto, todavía
existe ese 10 por ciento, en su mayoría de tercero y quinto
de Primaria que están a la espera de recibir este material,
alegando que las editoriales y las librerías se han visto un
tanto desbordadas por las solicitudes y que ya se está
subsanando.
En este sentido, Díaz aseguró que en lo que queda de semana,
y la semana próxima, casi con total seguridad el cien por
cien del alumnado contará con todos sus libros de texto, a
la vez que defendía el trabajo que han venido desarrollando
tanto los equipos directivos como los docentes de los
diferentes centros de la ciudad, quienes “han trabajado a
destajo para que todos los inconvenientes que han ido
surgiendo tuvieran la mínima o ninguna repercusión en el
alumnado”.
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