Doce años después de que la familia Entrecanales comprase
Trasmediterránea al Estado por 272 millones en una reñida
subasta, Acciona está a punto de vender la naviera a
Cerberus. El fondo buitre pagará algo más de 100 millones de
euros por una compañía que ha sido un ‘naufragio’ de
pérdidas para el grupo energético y de infraestructuras.
Según indican fuentes financieras, Acciona está en la fase
final de las conversaciones para traspasarle el negocio al
fondo oportunista, con el que mantiene negociaciones en
exclusiva tras la retirada de Balearia. La firma valenciana
se había interesado por Trasmediterránea, pero su
adquisición habría supuesto muchos obstáculos por parte de
la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC)
por presunto abuso de posición dominante en varias rutas
marítimas.
La compañía no ha querido hacer comentarios sobre esta
noticia más allá de reconocer que desde el año pasado tiene
a Trasmediterránea contabilizada en “disponible para la
venta”, es decir, en el mercado. Pero lo cierto es que la
naviera está fuera del perímetro de los negocios
estratégicos desde hace al menos cinco años. Porque ya en
2009 Acciona trató de desprenderse de los barcos que le
compró al Estado a principios de siglo cuando encargó la
desinversión a BBVA.
Por aquellos tiempos, los Entrecanales pedían cerca de 650
millones por Trasmediterránea, el doble de lo que habían
pagado. Pero no encontró comprador. Al contrario, la
constructora tuvo que inyectar dinero por las pérdidas
registradas por la filial. Aportó cerca de 110 millones a
través de una ampliación de capital a la que no acudieron
sus socios, entre ellos la Caja de Ahorros del Mediterráneo
(CAM). Acciona pasó de controlar el 60% a tener el 80%.
Ahora es dueña del 92% del capital, participación que tiene
valorada en libros en 110 millones. La compañía cree que
puede obtener algo más de esta tasación por su naviera, a la
que el pasado año sometió a un saneamiento de cerca de 160
millones. Pero los resultados del grupo no son demasiado
positivos pese a la ligera mejoría del beneficio operativo
por la subida de los precios.
En 2013, el ebitda fue de 11 millones, un 60% menos que en
el ejercicio anterior. En el primer semestre de este año, el
resultado fue negativo en cinco millones, dos menos que en
el primer semestre de 2013. Entre enero y junio, los
volúmenes de pasajeros y vehículos descendieron un 13,4% y
un 17,4%, respectivamente, mientras que los metros lineales
de carga atendida aumentaron un 5,9%. La cifra de negocio se
mantuvo en los 185 millones.
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