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Responsables de la Ciudad Autónoma y de Trace, empresa
adjudicataria del servicio público de limpieza pública
viaria, recogida de residuos y contenedores, mantuvieron
ayer una reunión con el objetivo de analizar el acuerdo
definitivo para llevar a cabo la modificación del contrato
de la concesión y ampliarlo en aproximadamente un diez por
ciento. El acuerdo no ha quedado cerrado pero ambas partes
han expresado que en la reunión celebrada ayer se ha dado un
paso muy importante hacia el consenso.
En este sentido hay que recordar que Emilio Carreira señaló
recientemente que “todos los informes están sobre la mesa
con la opinión de los técnicos sobre lo que haría falta, más
allá de los intereses de la empresa, que en este punto nos
parecen irrelevantes e ignoramos, aunque los respetamos”,
añadiendo que “se mejorarán los servicios a los precios
establecidos en el contrato”. “Eso innegociable”, subrayó
Carreira.
El acuerdo consistiría en 900.000 euros más al año para que
incorpore más personal y 400.000 para que adquiera
maquinaria, entre otras una específica para eliminar los
chicles de la vía pública, un total de 1,3 millones que no
alcanzan el límite del 10% del precio de adjudicación
establecido por la Ley como techo para cualquier cambio del
contrato.
Un total de cincuenta trabajadores que actualmente cubren el
servicio de fin de semana sufrirán un aumento de jornada
(hasta 35 horas) y pasaran a ofrecer sus servicios de jueves
a lunes y de viernes a martes, lo que se refuerza, no sólo
el servicio diario sino también el de fines de semana,
provocando con ello un aumento de los servicios y por
consiguiente la mejora de la calidad de la limpieza.
Los 50 trabajadores que verán aumentada su jornada laboral
son aquellos que llevan mínimo doce años como personal de
fin de semana.
Con esta decisión, tal y como se asegura desde el comité de
empresa de Trace, quedarían cubiertas todas las exigencias y
necesidades.
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