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La que van a vivir hoy los
militantes del Partido Socialista Obrero Español es una de
esas jornadas con la que las formaciones políticas, las que
llevan a cabo proceso de primarias, refuerzan su democracia
interna.
El proceso que se ha vivido en el seno del PSOE ceutí
durante estas últimas semanas no ha venido más que a poner a
prueba que el partido está vivo, y que, además, existen
tanto opciones para cualquier militante como criterios y
ganas para adecuarse a los tiempos que corren.
El proceso ha venido marcado, como explicaron ambos
contendientes en el mismo, José Antonio Carracao, en la
actualidad secretario general de los socialistas ceutíes,
como Justino Lara, un militante con bastantes años en el
seno de la formación, por una confrontación personalista, en
la que las ideas y fórmulas para el programa electoral
quedaron fuera de la misma.
Cada aspirante ha logrado convencer a la militancia para que
hoy, el día de la cita con la urna, depositen la confianza
hacia su candidatura y de esta manera poder ser el cabeza de
cartel para las elecciones autonómicas que se celebrarán el
25 de mayo del próximo año, una fecha clave para los
socialistas, ya que aspiran a recoger los frutos del trabajo
realizado durante estos cuatro últimos años.
Es ahí donde está la clave y cuestión, y es entendible, por
lo tanto, que durante el proceso de primarias hubiera quién
haya decidido mostrarse partidario de que sea el secretario
general el que deba ser el candidato para que represente a
la formación en un compromiso electoral tan importante como
es el del 25 de mayo próximo. Hoy culmina, por tanto, un
proceso de primarias con el que los socialistas han querido
dejar claro que en el seno del partido funciona la
democracia.
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OPINIÓN / EDITORIAL
