Era una sección que salía en un
programa de los domingo por la tarde , del inolvidable Jose
María IÑIGO y creo que se llamaba FANTASTICO y duraba más de
cuatro horas y hasta mi padre decía que aquello por mucho
directo que fuera que la gente tenía que cagar y mear...
Y allí no se movía nadie y al tiempo era que había unos
figurantes que ocupaban los sillones de los que se
levantaban con el azogue que son ese estado nervioso y
tensión que también es clínicamente una exposición al
Mercurio.
El Conseguidor era un personaje feote y creado con unas
pintas pero que leía un montón de cartas basadas en
increíbles y emotivas historias, y se elegían cada domingo
unas tres o cuatro.
Las había que saltaban las lágrimas, otras que pedían
conocer a famosos del cine y algunas con esa carga social y
sufrida que ya iba dando tintes de realitys...
Luego apareció en la pequeña pantalla JOAQUIN PRAT y el
Precio Justo con esa pajarita y el smokin y el mítico A
JUGAR ! donde los concursantes salían cargados de regalos,
premios, paquetes de billete y unas sonrisas de oreja a
oreja.
EL PITO , era el nombre que mi madre le puso a un
funcionario que podía hacer una gestión para un hermano mío
en los tiempos de la mili y tanta risa nos dió que pensamos
en la frase entera, ¡ habla con el pito ! porque el apodo
era un personaje infantil de la sesión de tarde.
LA LAMPARA DE ALADINO, es lo que nos podemos creer que en
CEUTA y que el rol de muchas familias que ya no son como las
de los años setenta, donde se podía hablar con personajes
sociales que lo conseguían todo y hasta poder recordar sus
nombres, siempre se decía en aquellos años, ¡ habla con
Solera, y habla con Cabillas ! eran unos señores Don José y
Don Valentín que con su presencia y su empaque y su don de
gentes, no defraudaban a nadie y con sólo un telefonazo y
esa llamada ¡ ponía firmes ! a todo un organismo, negociado
o ministerio.
El otro día vi un empresario que no podía ni acabar su café
y su charla matinal , aquella velada de supuesta relajación
era peor que un artista firmando autógrafos , el abordaje
fue total y por unos segundos me quedé apoyado en el cristal
de un escaparate viendo aquella escena.
Y creo que el parapeto de ciertas autoridades, políticos,
dirigentes y demás personas que tienen el cartel del
CONSEGUIDOR, o de Joaquin Prat , les viene bien que haya
alguien que verdaderamente tenga ese rol de la lámpara de
Aladino y que pueda mover un dedo y gestionar cualquier
asunto , porque al que creían que lo podía todo le importara
UN PITO.
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