El puerto de Tánger y las Murallas Reales fueron ayer los
protagonistas de la última sesión de las VI Jornadas de
Arquitectura y Urbanismo del Instituto de Estudios Ceutíes
(IEC) que este año se han desarrollado a lo largo de tres
jueves y no de forma continuada, como había sido hasta
ahora. La Biblioteca Pública del Estado ha acogido todas las
conferencias en las que los asistentes han podido conocer en
profundidad el proyecto de la misma biblioteca, las
iniciativas para intervenir en la zona costera de Ceuta y
poner en valor lugares como el trayecto desde San Amaro a
Santa Catalina o facilitar el acceso a El Sarchal, las
claves del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta,
el macroproyecto del puerto de Tánger, o la historia de las
Murallas Reales a través de las actuaciones que se han
llevado a cabo sobre ellas en el último siglo.
La primera conferencia de la tarde de ayer corrió a cargo de
José González Gallegos, doctor arquitecto y director del
grupo de investigación denominado ‘Proyectar el Habitar’ en
la Universidad Politécnica de Madrid. En ella trasladó a los
asistentes los entresijos de la terminal de pasajeros del
puerto de Tánger, donde además confluye una línea de tren, y
la llegada de vehículos a través de autovía. La manera en la
que se resuelve la llegada de todas las arterias hasta un
mismo punto o el oasis que se construyó a las afueras para
romper el desamparo de plataformas desnudas, fueron algunos
de los aspectos que abordó González Gallegos.
A continuación, el arquitecto municipal, Javier Arnaiz,
recogió el testigo para hablar sobre las actuaciones
contemporáneas en las Murallas Reales de Ceuta. El ponente
presentó planos, proyectos, imágenes y fotografías de este
complejo a lo largo de su historia y se centró en las obras
que lo han modificado durante el último siglo.
El Plan Especial de las Murallas Merinidas cobró especial
importancia dentro de la conferencia que se realizó
coincidiendo con el veinte aniversario de la aprobación de
este proyecto del que aún hay aspectos por ejecutar, como la
puesta en valor del lateral de las murallas que da a parar a
la carretera nacional hacia la frontera para hacer de esta
zona aparcamientos.
Arnaiz puso el broche de oro a estas jornadas trasladando a
los asistentes los movimientos arquitectónicos que se
realizaron en el entorno de las Murallas Reales con motivo
de hechos como la apertura del ferrocarril a finales de
1918. Además, mostró dibujos inéditos como los que Juan
Picasso, tio de Pablo Picasso, hizo sobre estas murallas.
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