La crisis parece no dar un respiro a aquellos que llevan más
de un año sin encontrar trabajo. El ritmo del crecimiento
del paro de larga duración en España duplicó al de la UE
entre 2010 y 2013, según datos del Instituto de Estudios
Económicos (IEE). Así, España registró en 2013 una tasa de
paro de larga duración del 49,7%, tras crecer más de 13
puntos respecto a 2010 (36,6%), frente al incremento en 7,3
puntos experimentado por la UE en el mismo periodo hasta el
47,4%.
Sin duda, éste es uno de los asuntos que más preocupa al
Gobierno y a los agentes sociales. El pasado mes de julio,
la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se comprometió tras una
reunión con la patronal y los sindicatos en el Palacio de la
Moncloa, que presidió Mariano Rajoy, a poner en marcha este
mes de octubre un plan de empleo con especial atención a los
parados de larga duración, en situación de “especial
necesidad”, para facilitar “su retorno al empleo sin perder
la necesaria protección social”. Sin embargo, los sindicatos
fueron más allá y pidieron al Ejecutivo que estableciera “de
manera urgente” ayudas adicionales para las 740.500 familias
(según la última Encuesta de Población Activa (EPA) que
carecen de ingresos al tener a todos sus miembros en el
paro. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo,
consideraba que eran necesarios 2.500 millones de euros más
en subsidios para poder cumplir con este objetivo. Y el
líder de la oposición, Pedro Sánchez, aumentaba esta
cantidad hasta los 4.000 millones.
Según los datos hechos públicos por el IEE, y recogidos por
Europa Press, España ocupaba la novena posición en el
ránking europeo en 2013. Sólo Eslovaquia, con un 70,2%,
Grecia (67,1%), Croacia (63,6%), Irlanda (59,9%), Bulgaria
(57,3%), Portugal e Italia (56,4%) y Eslovenia (51%) tenían
más parados de larga duración que nuestro país.
Por regiones, la ciudad autónoma de Ceuta presentaba la tasa
más elevada (65,2%), seguida de Melilla (56%), Castilla-La
Mancha (54,2%), Asturias (54,1%), Cataluña (52,5%), Galicia
(50,3%) y Madrid (50,2%). Por debajo del 50% se encontraban
Cantabria (49,6%), Comunidad Valenciana (49,2%), País Vasco
(49,1%), Castilla y León (48,4%), Andalucía (48%) y Aragón
(45,8%).
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